
Con la boca abierta quedan los habitantes de la capital mirandina cuando preguntan en los diferentes establecimientos de economía popular por el precio del kilo de caraota. Y es que sin duda alguna preparar los almuerzos les cuesta cada vez más a las amas de casa, quienes tienen que ingeniárselas para poder costear los gastos del hogar.
En los mercados libres de la ciudad son contados los locales en los que se consiguen los leguminosos. Las caraotas rojas y blancas brillan por su ausencia, mientras que en las grandes cadenas de alimentación es donde se consigue más variedad, pero sus precios varían de un lado a otro y de acuerdo al tamaño o presentación de los rubros.
Algunos comerciantes reportaron que las pocas caraotas que se consiguen son caras y duras. Comentaron que los distribuidores no explican las causas de la escasez, sino que simplemente dicen “no hay”. Al parecer esta situación se viene presentando desde el último trimestre del año.
Informaron que las lentejas y arvejas pasaron de costar Bs. 30 a Bs. 60 el kilo; los frijoles de punta negra de Bs. 80 a Bs. 240 el kilo; las caraotas rojas de Bs. 100 a Bs. 250 y hasta Bs. 300 el kilo, y los garbanzos dieron un salto olímpico de Bs. 200 a 400 bolívares el kilo. De 35 bolívares que costaba el kilo de caraota negra ahora su precio es de 60 bolívares.
Se conoció que en Mercal y la red Pdval, el alza del precio de las caraotas negras fue de 50%, llevándola de 4 bolívares a 6 bolívares. Ahora la ofertan en 12 bolívares con subsidio.
Ante esta situación, la incertidumbre de muchas familias en sus hogares es que ya no saben cómo estirar las carnes y las comidas principalmente en los almuerzos, ya que los granos eran una buena opción para alivianar el bolsillo y ofrecer una dieta balanceada sin salirse del presupuesto.
Para Xiomara Velásquez, ama de casa, ya ningún alimento es accesible y no le sorprende el aumento de los granos. “mi sueldo no me alcanza para nada, mientras aumentan el salario por un lado, por el otro el dinero se te va de las manos comprando lo poco que se consigue, uno tiene que hacer maromas y tratar de obtener lo que se pueda, pero todo está sumamente caro”.
Cabe destacar que muchos de los consumidores se preguntan el por qué de estos incrementos sin control, cuando se supone que algunos rubros son regulados por el Ejecutivo, ignorando que desde mediados del 2013, el antiguo Indepabis revisó y publicó en Gaceta Oficial 39 mil 205 en su artículo 12, que los precios de los granos quedan fuera de regulación, ratificando la decisión que tomó el Ejecutivo desde el 2011. Desde entonces los precios son fijados entre productores, mayoristas e importadores.
Ronald Padrón – [email protected] / @ronaldpadrong