LOS TEQUES.- Nuevamente la crisis económica ha empañado la tan anhelada época decembrina de los habitantes de los altos mirandinos, pues tantos comerciantes como usuarios destacan haber sido víctimas de los estragos de la inflación y la escasez.
Para ellos, atrás quedaron aquellos días de abundancia y prosperidad que se respiraba en las calles de la capital del estado Miranda, pues ahora lo único que se evidencia son colas y descontento, dejando de lado el espíritu de hermandad y amor que se profesaba en estos días.
Frases como “las ventas están flojas” o “los precios están por las nubes”, se escuchan frecuentemente entre los vendedores y consumidores que hacen vida en el centro de la ciudad. Al recorrerlo, se observan los rostros largos de muchos y la mirada esperanzada de otros. Se ha vuelto cotidiano evidenciar a decenas de personas en las colas para adquirir principalmente pañales y productos de aseo personal.
Desde hace algunos años, los habitantes de miranda han tenido que priorizar sus compras navideñas, debido no solo a la falta del poder adquisitivo, sino también a la escasez de una gran cantidad de productos que eran de uso tradicional durante estas fechas.
Reinaldo Gómez, comentó que hace unos años atrás durante la temporada navideña su sueldo le permitía comprar los estrenos de sus hijos y todo lo que necesitaba para hacer una cena de navidad suculenta, “pero de eso solo me queda un bonito recuerdo, ahora tengo que esforzarme por obtener lo poco que se consigue y regatear al máximo para poder cubrir todos los gastos que tenemos en nuestro hogar”, dijo.
Por su parte, Rosa Méndez, destacó que durante estas navidades su prioridad además de encontrar alimentos, es pañales para sus nietos, “la época de los obsequios e intercambios ya se acabó, ahora uno tiene que estar es pendiente de que llego a los supermercados para comprarlo, porque no se sabe cuándo volveremos a encontrar ese producto, estamos en un punto donde nos limitamos a comprar estrictamente lo necesario, no hay espacio para los lujos”.
Pese a las constantes quejas y a la inminente escasez que se evidencia aun en fechas como la navidad, los ciudadanos mantienen la esperanza de que todo mejorara y de que vendrán mejores momentos, para ello piden como dese al niño Jesús y al nuevo año más unión y prosperidad para el pueblo venezolano.
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