Presos en calabozos de Poliguaicaipuro inicirán huelga de sangre

Poliguaicaipuro
Una fiscal del Ministerio Público se presentó ayer con la intensión de mediar e impedir que los detenidos inicien la huelga.

24 horas cumplieron este viernes frente a la sede de Poliguaicaipuro en la urbanización El Paso, más de una docena de familiares de los reclusos heridos durante el motín registrado el pasado miércoles 31 de diciembre.

“Estamos desesperados, no nos permiten verlos”, dijo una de las madres de los privados de libertad quienes amenazan con iniciar en las próximas horas una huelga de sangre sino les permiten recibir visita, alimentos y medicinas.

Denunciaron que los presos permanecen hacinados “semi desnudos” en uno de los calabozos; “algunos tienen la misma ropa del miércoles, ni una sábana para el frío les han permitido tener”, agregó la mujer.

-A mi hijo lo sacaron anoche –jueves- de nuevo al hospital para atenderle el ojo y sacarle unos perdigones que tenía en la barriga (…) de la golpiza que le dieron tiene un problema renal, le mandaron un eco renal pero en el hospital no pueden hacer ese tipo de exámenes y en la clínicas privadas no lo atienden.

En colchones y trozos de cartón, bajo el techo del Mercal ubicado frente al bloque uno de la urbanización Cecilio Acosta, mejor conocida como El Paso, permanecen desde el pasado jueves los parientes de los reclusos.

“Nos piden que nos retiremos de acá, pero que va, no nos vamos, ellos nos dijeron que nos fuéramos tranquilos el 31 y a pesar de que firmaron un acta cuando nos fuimos entraron a la fuerza y golpearon a nuestros muchachos. Nos garantizaron que no les iba a ocurrir nada y miren como los dejaron”, reiteraron.

Aseguraron que las autoridades locales quieren tapar la evidencia, “no quieren permitir la visita hasta que se le quiten los golpes y reparen todo lo que destruyeron, esa es la verdadera razón del porque no se nos permite verlos”.

Aseguran que lograron conversar con uno de los presos, entre los que se encuentran cuatro mujeres, quienes les indicaron que la mayoría “estaban muy golpeados, adoloridos e incluso las chicas no se pueden parar (…) necesitan tomar antibióticos y desinflamatorios y no nos permiten pasar nada“.

Denunciaron igualmente que la madrugada del viernes un grupo de presuntos policías municipales golpearon a uno de los familiares cuando fue a orinar en una zona cercana, “tengo morados en mis brazos y glúteos, quieren que nos retiremos de acá para tener la libertad de volver a masacrar a nuestros muchachos”.

Pasadas las 3:00 de la tarde del día de ayer se habría presentado una fiscal del Ministerio Público con la intensión de mediar e impedir que los detenidos iniciaron la huelga de sangre.

Daniel Murolo – dmurolo@diariolaregion.net / @dmurolo

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