Con escombros y pancartas en mano, los manifestantes impidieron el tránsito vehicular en ambas dirección generando un extensa cola que obligó a la policía municipal y regional mediar para lograr reestablecer el paso.
Jenny Pacheco, vecina de la zona, detalló que quienes habitan en la parte alta cumplen ya 22 días sin agua, mientras que los de la zona baja 15. “Siempre llamamos y la respuesta es que están coordinando, nos piden que esperemos y nos mandan un poquito que solo llega a la parte baja”, dijo.
“Necesitamos agua, acá hay muchos niños, ancianos, pasamos el 24 y el 31 sin una gota, sin poder lavar, cocinar y bañarnos”, destacó la mujer. Detalló que el problema aumentó desde hace un año, “no podemos contratar camiones cisternas porque no llegan hasta nuestra zona”.
Por su parte Douglas Zapata, residente de la zona, dijo no entender cómo es posible que tengan tanto tiempo sin agua cuando no ha parado de llover en las últimas semanas.