
A propósito de evitar a los temidos “coleones”, las amas de casa decidieron asignar números a cada cliente que se iba sumando a la fila que alcanzó más de un centenar de personas, aclaró un consumidor.
Bajo la lluvias y marcados, así transcurrió buen aparte de la mañana de este viernes para las cientos de personas que desde la madrugada de ayer se formaron en largas filas frente al centro comercial La Casona I con la esperanza de comprar leche.
Freddy Avila, vecino del municipio Carrizal, llegó a las puertas del supermercado Unicasa a las 3:00 de la mañana del viernes, para las 9:00am aun permanecía en fila “lejos de la entrada”. Como él, cientos de personas de los tres municipios que conforman los Atos Mirandinos esperaban para comprar leche.
“Estamos en una situación muy difícil (…) no hay producción en el país, hay demasiada escasez”, detalló el hombre, quien aclaró que la “marca” que tenía en su brazo fue una idea de los propios consumidores para organizarse.
“Si aún marcado se nos colean, imagínate como sería sin número”, agregó Ramona Judith Contreras, en referencia a los tres números que con un marcador le habían escrito en el antebrazo derecho.
Aseguró que tiene 4 meses sin comprar leche, “necesito urgente, tengo 4 niños en la casa”, agregó la mujer quien esperaba su turno bajo la lluvia. Ayer, por segundo día consecutivo, se registraron filas kilométricas de compradores en la entrada del referido centro comercial sanantoñero.
El jueves en la noche, tal como lo reseñó La Región en su edición de ayer, un grupo de personas que no pudieron comprar tras agotarse los productos decidieron trancar por varios minutos la carretera Panamericana en ambos sentidos, generando un fuerte retraso.
Daniel Murolo
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