El Gobierno de Argentina dijo que el senador estadounidense Marco Rubio intenta interferir en asuntos soberanos al proponer una investigación internacional sobre la misteriosa muerte de un fiscal que denunció a la presidenta Cristina Fernández.
El jefe del Gabinete argentino, Jorge Capitanich, calificó a Rubio de tener una visión imperial que desconoce el principio de autodeterminación de los pueblos y lo acusó de representar a la más recalcitrante derecha republicana de Estados Unidos.
La República Argentina es un país autónomo, soberano e independiente (…) Considero que, como siempre, las declaraciones del senador Rubio constituyen verdaderamente agravios gratuitos e infundados hacia un país soberano , dijo Capitanich en una conferencia de prensa.
El fiscal argentino Alberto Nisman apareció muerto con un disparo en la cabeza y un arma a su lado hace 10 días, en un caso que conmocionó a la opinión pública y que sigue sin esclarecerse.
Al día siguiente, el funcionario judicial debía presentar ante legisladores la denuncia -que ya había hecho pública- contra la presidenta Fernández y su canciller, Héctor Timerman, a quienes acusó de buscar encubrir a los acusados iraníes de un atentado terrorista ocurrido hace 20 años.
El Gobierno restó importancia a la posibilidad de que la muerte de Nisman se tratara de un suicidio -la principal hipótesis de los investigadores- y acusó a agentes de inteligencia desplazados del servicio de haber instigado su muerte o, incluso, de asesinarlo.
Reuters