El penthouse que tenía en Nueva York Joan Rivers, fallecida en septiembre pasado después de una operación menor de garganta, fue puesto a la venta por 28 millones de dólares, un valor que incluye el precio de la fama.
El canal financiero CNBC, al dar cuenta de la oferta, presentó hoy imágenes del lugar, un espacio suntuoso cargado de adornos dorados y digno de la Francia del siglo XVIII en un edificio de Manhattan con vistas al Central Park.
«Es lo que María Antonieta habría hecho si hubiera tenido dinero», recuerda el canal citando palabras de la actriz y comediante cuando le preguntaban sobre su vivienda de Manhattan.
Tiene un total de 465 metros cuadrados, con una superficie repartida en tres plantas que incluye cuatro habitaciones, cuatro baños y medio, cinco chimeneas, una sala de música y un salón de fiestas para hasta 125 personas.
Rivers, uno de los personajes más famosos en la televisión estadounidense, murió el 4 de septiembre pasado por complicaciones después ser intervenida una semana antes en una clínica de Nueva York por una operación menor en la garganta.
Según el canal financiero, Rivers había hecho un intento anterior por vender su penthouse por 29 millones de dólares, pero luego se echó para atrás y decidió mantenerlo.
Esos 28 millones, aunque parezca mucho, no es tanto para lo que están acostumbrados los neoyorquinos, aunque, en este caso, la vivienda incluya no solo el valor inmobiliario sino lo que suma la fama que arrastra su antigua propietaria.
En junio pasado se informó, por ejemplo, que un penthouse en el sur de Manhattan, el triple de grande que el hogar de Joan Rivers y con vistas a la Estatua de la Libertad, se estaba poniendo a la venta por 119 millones de dólares.
EFE
