
Los 5.250 contribuyentes que desarrollan alguna actividad económica en Guaicaipuro fueron sorprendidos en enero con el “madrugonazo” de pagar lo que para algunos dirigentes políticos del municipio es un “irracional y desproporcionado” aumento de los impuestos municipales de este año en base a una ordenanza que fue aprobada el pasado diciembre, “entre cantar de gallos y grillos”.
Sergio Graffe, politólogo y dirigente del partido Copei, detalló que a pesar de que la declaración de los ingresos brutos la están realizando según el rendimiento productivo de 2014, tendrán que cancelar las alícuotas y el mínimo de Unidades Tributarias (UT) sujetos a una norma sobrevenida que entró en vigencia a partir de enero de este 2015 y que además amplía los criterios sobre ilícitos tributarios para imponer multas superiores a las anteriores.
“El alcalde Garcés solicitó urgencia legislativa a la Cámara Municipal para la Ordenanza de Impuesto Sobre las Actividades Económicas de Industria, Comercio, Servicio o de índole Similar y Emisión de Licencias por Autorización de Ejercicio de Actividades Económicas, la cual le fue aprobada por los 10 concejales del Gran Polo Patriótico el 22 de diciembre pasado, cuando los guaicaipureños estaban dedicados a celebrar la Navidad y esperando el Año Nuevo, lo que indica que hubo un secretismo alevoso en este acto legislativo”, dijo.
Graffe agregó que realizó un estudio comparado del Clasificador de Actividades Económicas de la anterior ordenanza de 2.006 y la recién aprobada para precisar el nivel de aumento de impuestos en las áreas de mayor impacto en la población; “detecté que hubo una considerable subida de alícuotas y de UT que van desde 50 hasta 400 % en mataderos de pollo, abastos pequeños, supermercados, farmacias, carnicerías, ferreterías, restaurantes, clínicas, colegios, fuentes de soda, areperas, funerarias, panaderías, zapaterías, cyber cafés, transporte público urbano, líneas de taxis, estacionamientos y hasta en licorerías; incluso cuando se contrastan los impuestos de estos mismos ramos contenidos en las ordenanzas que están vigentes en Carrizal y en Los Salias, observamos que existe un diferencial que podría desplazar la inversión privada hacia esos municipios en detrimento de las actividades económicas de Guaicaipuro porque es infinitamente más costoso montar un negocio aquí que allá”.
Los expertos en materia tributaria recomiendan que antes de aprobar una ordenanza impositiva primero se debe realizar un estudio general del entorno económico donde sería aplicada y lo racional es establecer una prudente vacatio legis para que los contribuyentes se puedan adaptar a la nueva modalidad de pago y así evitar la evasión fiscal, el cierre compulsivo de negocios pequeños o la desinversión privada.
“Por estas razones me parece una absoluta irresponsabilidad que en un municipio deprimido en su productividad industrial y comercial y que padece graves problemas de inseguridad, de recolección de basura y de deterioro de la vialidad urbana, se aumente la carga tributaria sin considerar la depresión económica del país y los altos niveles de inflación porque, si como se espera este año sube el monto de la UT, aumentarían aún más los impuestos y llegará el momento en que se harían impagables con las consecuencias que ello supone para la sanidad de las finanzas municipales y para la calidad de vida de los habitantes”, agregó.
Los contribuyentes se han vistos obligados a pagar estos nuevos impuestos para evitar las multas y continuar con sus actividades productivas privadas “pero les queda el recurso jurídico contencioso de solicitar la nulidad de esta norma por ser expropiatoria, o de la vía administrativa de exhortar al alcalde y a los concejales que la aprobaron a que procedan a revisarla con el objeto de reformar o derogar todo el articulado porque podría convertirse en pan para hoy y hambre para mañana ya que no se evaluó el impacto negativo en el tiempo inmediato debido a la exagerada carga en los tributos y podría generar una “corrida” de inversionistas privados hacia otros municipios cercanos, lo que implica que podríamos quedar con un cementerio de industrias y comercios en los próximos años”.gf
Daniel Murolo [email protected] / @dmurolo