“Me la quiero comer a besos, la quiero oler todo el tiempo, no la quiero dejar llorar… es un momento de mucha felicidad, de mucha emoción, de que no le quiero quitar los ojos de encima, no se cómo describir tanta felicidad y tanto amor”, expresó
Adamari López se mostró muy emocionada al hablar del parto.
La pequeña llegó al mundo por cesárea “a las 4.45 de la mañana, ella amaneció lista para llevarme al trabajo”, comentó López con la voz entrecortada, al recordar que era la hora en la que su fallecido padre -quién murió el pasado 9 de febrero- solía llamarla para despertarla cada mañana.
La carismática boricua también declaró su gran amor por su hijita recién nacida.
“Me la quiero comer a besos, la quiero oler todo el tiempo, no la quiero dejar llorar… es un momento de mucha felicidad, de mucha emoción, de que no le quiero quitar los ojos de encima, no se cómo describir tanta felicidad y tanto amor”, expresó.
Estaba previsto que Alaïa naciera alrededor del 24 de marzo y la presentadora había manifestado su deseo de tenerla por vía natural, pero su nacimiento se adelantó.
“Quisimos ver si ella llegaba de manera natural, pero no, no se pudo y fue una cesárea”, comentó López, quien durante el nacimiento estuvo acompañada de su prometido Toni Costa.
“Toni la vio salir, yo no podía ver; como es una cesárea, no te dejan ver”, apuntó la también actriz, quien confesó que la chiquita “es igualita a su papá”.
Ada también expresó que Toni es un “tremendo papá” que las cuida a ambas, pues ella no puede esforzarse mucho debido a la cesárea.
Alaïa “midió, creo que fueron 19 pulgadas, es largita como su papá, peso 5.13″, comentó la mamá primeriza, quien sigue recuperándose en el hospital junto a su hijita.