La novia de su madre lo secuestra y luego lo mata
Descuartizado y enrollado en cinta para embalar fue hallado el cadáver de Luis Fernando Lambertinez Calvo, de 10 años, secuestrado el pasado 10 de febrero por una mujer de nacionalidad venezolana.
El hallazgo se produjo este lunes a las 3:00 pm, aproximadamente, tras labores de inteligencia. Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalística (Cicpc), subdelegación San Carlos del Zulia, dirigida por el comisario Homero Palma, encontraron el cadáver del niño en el cementerio municipal de la parroquia Encontrados, municipio Catatumbo, en el Sur del Lago de Maracaibo.
La comisión trasladó los restos humanos, que se hallaban en una bolsa negra, hasta la morgue improvisada del cementerio municipal de Colón, donde la mamá del menor, Beatriz Calvo, de nacionalidad colombiana, identificó inmediatamente la vestimenta de su hijo.
Según los expertos de medicatura forense, el cuerpo lleva más de 20 días enterrado.
Luis Fernando Lambertinez Calvo (10) aún vestía su uniforme cuando lo encontraron dentro de la bolsa negra en el cementerio de Encontrados, municipio Catatumbo. Su secuestro lo reportaron el 10 de febrero, luego de que la novia de su madre, Dariana Darina Portillo Urdaneta (29), apodada la “Coqui”, se lo llevara a fuerza de la escuela La Esperanza, en el municipio Tibú, departamento Norte de Santander, Colombia, y empezara a exigirle 100 millones de pesos para liberarlo.
El cuerpo del estudiante de cuarto grado yacía descompuesto, solo rastros de piel quedaba sobre los huesos. Su madre, Beatriz Calvo, lo reconoció apenas los funcionarios de la Policía científica abrieron la bolsa y le mostraron los zapatos, la camisa y el pantalón azul. Todo estaba arenoso. Se estima que al niño lo mataron unos días después del plagio. Aún no han determinado la causa del deceso.
El crimen del escolar comenzó como un rumor. Al parecer, Portillo le contó a una pariente lo que había hecho, esta no soportó el remordimiento y condujo a los familiares hasta la fosa común donde lo sepultaron. Allí excavaron y removieron la tierra hasta hallar los restos.
El comienzo
A “Luchito”, como le decían cariñosamente a la víctima, lo buscaron por 36 días. La “Coqui”, a pesar de estar presa, no tuvo compasión de la familia. Nunca dijo qué había hecho con el estudiante luego de que lo obligara a montarse en una camioneta Eco Sport negra frente al colegio.
Portillo condujo desde Colombia hasta el Sur del Lago. Allí se hospedó en un hotel de Santa Bárbara, municipio Colón, y empezó las exigencias con la familia. En dos oportunidades se comunicó con la familia desde un teléfono público. La madre del niño denunció en la Policía, iniciaron los rastreos de llamadas y el 15 de febrero atraparon a la sospechosa.
La detenida quedó a disposición de la Fiscalía 16 del Ministerio Público, con sede en San Carlos de Zulia. En el procedimiento, los funcionarios del Gaes y de la Policía científica, subdelegación San Carlos de Zulia, recuperaron la camioneta y algunos celulares de la “Coqui”.
Luis Lambertinez Estudiaba cuarto grado en la escuela La Esperanza, municipio Tibú, departamento del Norte de Santander-Colombia.
Dariana Darina Portillo Urdaneta (29). La apodan la “Coqui”, es la única detenida por el secuestro del estudiante.
Vía La Verdad