Desde Miami, la artista ha interpretado diferentes personajes en dramáticos como El Fantasma de Elena y Santa Diabla, y ahora su rostro vuelve a estar en la pantalla con El Rostro de la Venganza.
“Cualquier personaje nutre la carrera del actor. Bueno, villano, rico o pobre, lo maravilloso de esta carrera es que puedes experimentar miles de personalidades que no tienen que ver con la de uno, y si lo logras real para el televidente, ya es una satisfacción. Disfruto cien por ciento actuar“.
Contó que extraña “la familia que éramos en cada programa, en cada novela, siempre nos apoyábamos unos a los otros. Yo crecí en este medio y le doy gracias a Dios y a mis padres por permitirlo. No me arrepiento de nada, fui muy feliz en mi Venezuela, en cada pasillo de los canales y aprendí mucho de cada personalidad que tuve la oportunidad de conocer”.
Vía La Verdad