Para el politólogo Sergio Graffe, la recolección de firmas que realiza el Gobierno Nacional y el Gran Polo Patriótico para exigirle al presidente Obama que derogue el decreto en el que declara a Venezuela como una amenaza para la seguridad interna de los EE.UU., no ha cumplido con las expectativas esperadas “porque lo metieron en la polarización política obligando a los venezolanos en situación de alta vulnerabilidad a que lo firme bajo el chantaje de un falso patriotismo”.
-El patriotismo es un sentimiento voluntario que se activa cuando existe una amenaza real contra la soberanía nacional, pero cuando se quiere imponer por motivos políticos era esperado lo que está sucediendo con la recolección de firma para que Obama derogue el polémico e impertinente decreto, porque después de 15 días de iniciado el proceso de recolección no han llegado ni a los seis millones de firmas, si es que son auténticas porque ninguna institución está en capacidad de verificar cuál porcentaje de ellas son planas o cuántas han sido recogidas bajo coacción a trabajadores públicos o a beneficiarios de las misiones del gobierno, cuando la meta eran 10 millones de firmas.
Agregó que nadie podría dudar de que si la Mesa de Unidad Democrática (MUD) o un grupo de ciudadanos organizados toma la iniciativa de preparar un gran operativo nacional para recoger firmas contra la situación económica y social del país “tendría más apoyo que el proceso que adelanta el oficialismo contra el impertinente e injustificado `decreto Obama´ porque la inflación, la escasez y la mala calidad de los servicios públicos son problemas cotidianos que son percibidos como una amenaza real para todos los venezolanos, sin diferencias políticas; porque somos el segundo país más violento del mundo, y el primero en inflación, escasez y en precariedad de servicios públicos como fallas eléctricas, dotación de hospitales o deterioro de la vialidad”.
Daniel Murolo – [email protected] / @dmurolo
