“En enero compré dos kilos de mandarina por 50 bolívares y este domingo vi el kilo en Bs. 100”, se quejó Teresa Guzmán, habitante de Las Lomitas, quien dedica los domingos a recorrer las ventas a cielo abierto, así como el mercado municipal en busca de ofertas.
“Ya uno no sabe cómo rendir el dinero, cada día todo cuesta más caro y lo peor es que nadie hace nada; todos estamos como unos autómatas porque ya ni siquiera nos quejamos de la inflación, todo lo que nos importa es llevarnos aquello que estamos buscando”, añadió la compradora.
Su versión no está lejos de la verdad. Según José Echeverría, presidente del mercado que una vez a la semana es abierto al público en la avenida Francisco de Miranda de Los Teques, los bruscos cambios climáticos y la escasez de implementos para las labores de la tierra afectan tanto la cosechas como la producción y los precios.
–Ya un melón está por encima de los 100 bolívares, al igual que la piña, precios antes impensables para estos productos que eran los más económico y por ende los más demandados por nuestra clientela. Lastimosamente estamos a merced de los cambios climáticos y no tenemos cómo hacerles frente, por lo que los costos van como una montaña rusa pero siempre en un vertiginoso ascenso.
El entrevistado añadió que aunque no ha arrancado el período de lluvias previsto para mayo, en estados productores como Lara, Mérida y Zulia ya están registrándose precipitaciones que alteran la rutina de agricultores y productores y se refleja en el precio final de la mercancía.
–El clima está tan cambiante que están saliendo productos fuera de su época. Tal es el caso de la mandarina, la cual está presente estos días pese a que es típica de diciembre; lo malo es que cuando llegue su momento no tendremos de la calidad ni cantidad deseada.
Johana Rodríguez – [email protected] / @michellejrl
