“Lo que hace 20 años solo era considerado un pasatiempo de los bajos mundos hoy es un deporte de los que más beneficios puede aportar tanto a la figura como a la salud mental de los que lo practican” asegura Lilian Renzo, instructora de pole dance.
Conocido coloquialmente como ”baile de tubo”, el pole dance es una disciplina de origen inglés que consiste en realizar acrobacias en torno a un tubo metálico y a pesar de lo que se cree no es una disciplina exclusivamente de mujeres.
“Existen muchos mitos alrededor del pole dance, dicen que no es deporte; afirman que solo lo practican mujeres y la verdad es que ninguna de estas cosas es cierta”, aseguró Renzo y agregó “cualquier actividad física que esté pautada conforme a reglas, que se practique con una finalidad recreativa, profesional y, sobre todo, que aporte mejoramiento a la salud es considerada como un deporte y el pole dance cumple con cada una de estas características”.
Alega que el pole dance ya no es solo considerado un baile de cabaret y que actualmente se ha convertido en una de las prácticas más demandadas en gimnasios y centros especializados en danzas corporales; sin embargo los beneficios que ofrece esta disciplina son aún desconocidos para la mayoría de las personas.
Renzo explicó “aunque muchos no lo crean, una hora de este baile quema entre 400 y 550 calorías y durante él se trabajan todos los músculos del cuerpo; es una disciplina que requiere de mucha fuerza en los brazos, el abdomen, las piernas y los glúteos. A medida que se acompañe con coreografías dinámicas constituye un gran ejercicio a nivel aeróbico”.
Acotó que lo notable de este deporte, y lo que lo hace especialmente atractivo para las personas, es que los ejercicios se hacen soportando el peso del cuerpo, lo que hace que la musculatura que desarrollan las personas no sea gruesa sino más bien delicada. Además expertos aseguran que ayuda a la flexibilidad, la coordinación, el equilibrio y la postura del cuerpo.
“A nivel psicológico el pole dance sirve enormemente para mejorar la autoestima y la seguridad de los que lo practican; mejora la sexualidad y sirve para aumentar la líbido y el placer”.
En cuanto al límite de edades que deben tener las personas que deseen iniciarse en el mundo de este deporte, recalcó que lo ponen las personas; “se pueden inscribir desde niños a partir de los 4 años hasta adultos que se encuentren en buena condición física”, concluyó.
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