Farmaceutas de la capital mirandina afirman que el desabastecimiento de antidepresivos, antipsicóticos y anticonvulsivos son motivo de angustia para pacientes con cuadros de enfermedades mentales y sus familiares.
Aseguran que muchos de ellos han debido migrar hacia tratamientos basados en medicina naturista, los cuales pueden funcionar para el tratamiento de ciertos tipos de trastornos leves más no para el resto.
“La realidad es que la medicina occidental es la única opción eficiente y eficaz para tratar la gran mayoría de los cuadros clínicos basados en trastornos mentales, puede que un paciente que sufra de ansiedad leve o que presente insomnio pueda tratarse con algunas infusiones a base de hiervas naturales o pueda conseguir alivio en sedantes naturistas, pero lo cierto es que un paciente que sufra de psicosis paranoica, convulsiones o esquizofrenia no puede dejar de tomar las píldoras que le receta el especialista sin tener una recaída que puede poner en riesgo su vida y la de su entorno familiar”, aseguran los expertos farmaceutas.
Antonio Idalgo, farmaceuta de Farmacia Miranda, explicó que los medicamentos que funcionan como moduladores cerebrales para tratar cuadros de trastorno bipolar son algunos de los más buscados, entre ellos Carbamazepina (Tegretol), Ácido Valproico (Valpron) y Lamuntrigina (Lamictal).
Por otro lado, antipsicóticos como Zyprexa (Olanzapina) y A-Kineton no llegan desde hace más de 8 meses.
“Existe un peligro real para las personas que son recetadas con este tipo de antipsicóticos y que, por una razón u otra, no los pueden consumir debidamente. Se pone en riesgo tanto su integridad física y mental, como la de sus familiares; además son tratamientos que se deben cumplir al pie de la letra, es decir, si se recetan tres medicamentos los tres deben tomar, no uno ni dos, pues hay contraindicaciones médicas importantes” dijo Idalgo.
Este es el caso de los medicamentos Zyprexa y A-Kineton donde, si no se toman juntos, el paciente puede perder algunas facultades motoras importantes por períodos largos de tiempo.
Mientras tanto, pacientes con depresión, ansiedad y estrés post traumático no consiguen Alpram, Diazepan, Clonac, Ribrotril ni Lexotanil.
Angela Uriarte testificó, “mi hijo de 12 años fue diagnosticado con trastorno paranoide post traumático y todos los meses sufrimos mi esposo y yo para conseguir sus medicinas, muchas veces hemos pasado semanas sin cumplirle el tratamiento y cuando las encontramos se lo damos un día si y otro no para que las pastillas rindan el mes completo”.
Denunció que en la farmacia del Instituto Venezolano de Seguro Social (IVSS) tampoco se encuentran los medicamentos y que la única forma de tener acceso a ellos es comprándolos en el extranjero.
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