Nada más hacer su aparición en el photocall, el vestido actuó como un imán para los fotógrafos, que acudieron en masa a retratarla. Ella, acostumbrada a ser el objetivo de los flashes, se sintió tan cómoda entre ellos que decidió regalarles una instantánea que ya ha dado la vuelta al mundo en las redes sociales.
Con su carita de niña buena, Miranda se levantó la parte trasera del vestido dejando ver parte de su trasero.
Vía El Farandi