Carta de la comunidad venezolana en Argentina al Cardenal Marco Aurelio Poli

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Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 06/06/15

Cardenal Marco Aurelio Poli
-Su Despacho

En nombre de la comunidad venezolana residente en Argentina, nos dirigimos a Su Eminencia Cardenal Marco Aurelio Poli, con el fin de manifestarle nuestra sentida preocupación por la grave crisis política y moral que hoy atraviesa nuestro país, pero sobre todo por la alarmante situación que hoy viven los presos políticos, siendo los casos más emblemáticos el de Leopoldo López y Daniel Ceballos, quienes han sido víctimas de injustas violaciones a sus derechos humanos.

Encontramos la necesidad de solicitarle su urgente intervención extendiendo nuestra preocupación a Su Santidad el Papa Francisco, para que ante la próxima reunión que sostendrá con el máximo representante del Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela interceda por la liberación de nuestros presos políticos. Varios de ellos llevan días en huelga de hambre y como consecuencia esto ha deteriorado progresivamente su salud, siendo la situación del ex Alcalde del Municipio de San Cristóbal, Daniel Ceballos, particularmente grave y delicada quien tras haber perdido más de 10 kilogramos de peso, estaría sufriendo del hígado, riñón y páncreas presentando síntomas clínicos muy preocupantes que nos hacen temer por su vida.

Tenemos la plena convicción de que la participación de la máxima representación de la Iglesia Católica permitirá encontrar soluciones que garanticen la vida de los presos políticos, ya que hasta el momento el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela no ha permitido la visita de la Cruz Roja ni de médicos de elección de los detenidos injustamente.

Como venezolanos residenciados en Argentina, queremos manifestarle que confiamos en su intervención por la paz de nuestro pueblo, por el restablecimiento de una justicia independiente y por las vidas de todos aquellos que hoy se encuentran injustamente privados de libertad por pensar distinto, estamos seguros que su autoridad moral y espiritual podrán ser garantes de que el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela rectifique ante sus acciones que vulneran los derechos humanos y los principios éticos de la democracia. [/box]

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