

Lo que comenzó como un proyecto de canalización de las aguas de lluvia para mejorar la calidad de vida de las 17 familias que hacen vida en el sector La Haciendita del municipio Carrizal se les ha convertido en un karma, que los mantiene diariamente gateando y no precisamente por estar pañales, sino por los trabajos inconclusos que en vez de mejorar las condiciones de la zona, destruyó tramos de las caminerías que los tienen a punto de quedar incomunicados de la calle principal.
Francisca Martínez manifestó que los trabajos comenzaron desde antes de Semana Santa y aun siguen a la espera “La comunidad se organizó y acudimos a la alcaldía porque teníamos problemas con el agua de las lluvias, que no tenían caída, se nos fue aprobado un proyecto para la construcción de las alcantarillas y fue peor el remedio que la enfermedad, para el momento los trabajos comenzaron de maravilla, pero a medida que estaban avanzando los trabajos, que destruyeron varios tramos de la camineria para realizar el mismo trabajo, comenzaron los problemas con el material y con los trabajadores, la arena y las piedras las mandan por destajo, una vez cada cuaresma, hemos ido múltiples veces a la alcaldía y nos tienen en una burla que van mañana, que esta semana y nunca se apersonan en el lugar”, precisó.
Martínez aseguró que con la llegada de las precipitaciones los problemas se agravaron en el sector “estamos a punto de quedar incomunicados, tenemos que estar subiendo las escaleras gateando, ya son muchas las personas que se han caído porque inclusive dejaron todos los huecos abiertos para las alcantarillas, el estrechos espacio de tierra que dejaron para habilitar el paso mientras estaban los trabajos ya ha comenzado a deslizarse y en cuanto más no tendremos cómo llegar a la vía principal”, enfatizó.
Cristina Bello también manifestó que con la realización de los trabajos desprendieron los tubos de las barandas de las escaleras y se los llevaron, “lo que pensamos que iba a ser una mejora, nos empeoró la cosa, ya son meses que tenemos a la espera de soluciones y nada que se incorporan a seguir con el trabajo”.
Asimismo, Estilita Aguilera una de las habitantes de la parte baja, afirmó que su vivienda es una de las más afectadas, ya que siguen sin la canalización de las aguas de lluvia “cuando llueve pareciera que las casas no tuvieran techo, el agua arrastra toda la tierra que consigue a todo su paso e inunda todas las viviendas, cada vez que cae una lloviznita tenemos que estar recogiendo los corotos y todo lo que este en el piso, para ponernos a sacar la tierra con el pantano, estamos cansados de l burla, constantemente vamos y nada que nos dan respuestas satisfactorias, aquí viven personas con discapacidad que ya no hayan como trasladarse por las caminerias porque tienen hernias discales y no pueden estar gateando, pedimos al alcalde que se aboque a la culminación del proyecto que nos aprobó, porque la situación cada día se hace más insostenible”.
Piden alumbrado público
Los vecinos también comentaron que no cuentan con alumbrado público en las caminerias, por lo que hicieron el llamado a Corpoelec a que se apersone a la zona “por las caminerias con la única luz que se cuenta es con la de la luna y de algunas viviendas, pero cuando las casas apagan las luces, las mismas quedan intransitables como una boca de lobo, tenemos que estar caminando con cisterna en mano, porque a cualquier mal paso terminamos cayendo en los huecos, situación que ya les ha pasado a algunas personas”.
Karla Tovar
ktovar@diariolaregión.net/ @karlaitc