Harina, azúcar, mayonesa, café, sardinas y atún se han convertido en los grandes ausentes de los mercados a cielo abierto que son instalados en los Altos Mirandinos, limitando cada vez más a las amas de casa que recorren hasta seis locales en busca de productos alimenticios.
“Antes teníamos gran variedad, ahora son muy pocos, por no decir que ninguno, quienes conservan su cupo con empresas Polar para que les despachen los solicitados víveres”, reconoció José Echeverría, presidente del mercado que cada domingo es instalado en la avenida Francisco de Miranda de Los Teques.
La realidad aqueja tanto a comerciantes, quienes ven mermadas sus ganancias, como a los compradores que deben hacer maromas para completar la canasta alimentaria.
“Antes me bastaba con ir al mercadito, además de que el domingo es el único día a la semana que puedo ir de compras; ahora debo estar saltando de local en local para tratar de llevar la máxima cantidad de mercancía”, confesó.
Johana Rodríguez – [email protected]/@michellejrl
