El papa Francisco, de regreso a la Sudamérica de los “más frágiles”, celebra la primera de dos misas campales en Ecuador por las que millones de fieles aguardan, exhaustos, tras largas y sacrificadas vigilias.
En el segundo día de la gira Francisco viajó temprano desde Quito a Guayaquil (suroeste) para el encuentro multitudinario con los católicos en el parque Los Samanes.
La sagrada familia es el tema central de esta primera homilía que ofrece el Sumo Pontífice ante más de un millón y medio de feligreses, reseña el portal web de Telesur. El papa Francisco afirmó hoy que la familia debe ser ayudada y que esto no debe entenderse como “una forma de limosna”, sino que es una verdadera “deuda social respecto a esta institución”. Al final de la eucaristía celebrada en el parque de los Samanes, Francisco pidió oraciones para que los obispos en esta ocasión puedan “madurar un verdadero discernimiento espiritual y encontrar soluciones concretas a las muchas dificultades e importantes desafíos que la familia debe afrontar en nuestros días”.
Tras su llegada a Guayaquil, el Papa inició a bordo del Papa Móvil un recorrido por las calles de la jurisdicción ecuatoriana, que se vieron colmadas con banderas, sombreros y trajes típicos por parte de los feligreses de la nación suramericana.
El pontífice argentino de 78 años llegó el domingo a Quito y en su mensaje le recordó a su “querida” Sudamérica, a la que regresó después de dos años, la deuda pendiente con los más frágiles y vulnerables.
Vía EFE