Centros de salud privados calificaron de titánica la tarea de conseguir repuestos para sus equipos médicos vencidos o dañados, y afirman que desde hace aproximadamente seis meses la situación se ha recrudecido considerablemente.
“El problema más crítico lo tenemos en cuanto a lo que tiene que ver con equipos de radiología, tomógrafos, equipos de rayos X y resonadores”, alegó Peggy Olivares, quien actualmente trabaja en el Centro Médico La Paz.
Asegura que la situación ha sido bastante difícil para todos los centros médicos de carácter privado, afirmó que cuando una pieza de cualquiera de sus máquinas se daña o se vence su tiempo adecuado de uso muchas veces pueden pasar hasta un mes fuera de servicio mientras se hacen las diligencias necesarias para repararla.
“El tema radica en que todos los equipos de este tipo son fabricados en el extranjero, los tomógrafos por ejemplo son en su mayoría de origen alemán y lo mismo sus repuestos, por lo que cuando se dañan algunas piezas es necesario hacer contacto con la empresa al otro lado del mundo para que ellos nos resuelvan el problema, situación que suele llevar tiempo y mucho dinero de por medio”, destacó.
Olivares recalcó que las cantidades de dinero que se manejan dentro de este sector son irrisorias, “los precios son exorbitantes, el trámite con nuestra situación país actual es largo y los costos rozan los 2 mil dólares por pieza”.
Afirmó además que aunque no ha sido el caso del Centro Médico La Paz, gran cantidad de máquinas de radiología que operan en la capital mirandina se encuentran paralizadas por falta de repuestos.
“Los clínicas siempre tratamos de resolver cuando los precios son costeables, sin embargo también se presentan situaciones en las que solicitamos una pieza, la fábrica nos envía presupuesto y cuando procedemos a comprar nos encontramos con que a veces no hay existencia del repuesto”.
También dijo que muchos centros privados se han vuelto una especie de aliados ante esta situación, “la gente no se imagina lo que el sector privado muchas veces hace para que un usuario pueda realizarse su examen; nosotros hemos estado en situaciones en las que hemos tenido que llamar hasta a 10 clínicas para ver qué tomógrafo está funcionando y transferir al paciente a ese servicio”.
“Llevar un servicio de salud hoy en día no es fácil, requiere de mucha dedicación considerando que ni siquiera aporta lo suficiente para lucrarse monetariamente; lo hacemos para ofrecer una mejor atención médica”, concluyó.
ZA
