Las partes libias en conflicto rubricaron en la noche del sábado en la localidad marroquí de Sjirat el acuerdo «de paz y reconciliación» propuesto por la ONU a pesar de la ausencia de los parlamentarios de Trípoli.
«Es un paso, pero realmente importante, en el camino de la paz», declaró el emisario de Naciones Unidas para Libia, Bernardino León, en la ceremonia de rúbrica del acuerdo, celebrada en presencia de representantes del Parlamento de Tobruk, representantes de municipios, partidos políticos y miembros de la sociedad civil libia.
«Estos acuerdos esbozan los principios: las instituciones y mecanismos de toma de decisión para completar la transición, hasta la adopción de una nueva constitución», añadió.
Los representantes del Parlamento de Trípoli fueron los grandes ausentes de este reunión. El martes, rechazaron la cuarta versión de acuerdo, que contempla la formación de un gobierno de unión nacional y nuevas elecciones.
«Se ha avanzado mucho, pero aún queda por hacer un trabajo crucial», reconoció el emisario de la ONU, refiriéndose a la ausencia de la delegación de Trípoli.
Bernardino León dejó «la puerta abierta» a «quienes no estaban presentes» y explicó que los puntos litigiosos que subsisten podrían ser discutidos después del Ramadán.
Entre los contenciosos, figura el deseo de los parlamentarios de Trípoli de que se incluya el «respeto de la magistratura» en los acuerdos, una posible referencia al Tribunal Supremo, que en noviembre decidió invalidar el Parlamento basado en el este del país.
Los miembros del Parlamento de Trípoli «deben asumir sus responsabilidades y cesar su huida hacia adelante», declaró por su parte a la AFP un miembro del Parlamento de Tobruk, Abu Bakr Baira.
En medio del caos imperante desde la caída del régimen de Muamar Gadafi en 2011, Libia cuenta con dos Parlamentos -y dos gobiernos- que se disputan el poder, uno en Trípoli y otro en Tobruk (este), que es el reconocido por la comunidad internacional.
Además de las partes libias en conflicto, participaron en la ceremonia el ministro marroquí de Exteriores, Salahedin Mezuar, los presidentes de las dos cámaras parlamentarias marroquíes y varios embajadores.
Via AFP
