
“Ya uno no se puede ni encomendar a todos los santos” fue el comentario generalizado que se escuchaba por los pasillos de uno de los principales supermercados de la zona, y es que los usuarios se quejaban a voz viva por los altos precios que las velas y velones recién llegados a los estantes marcaban en sus etiquetas.
“Un velón común y corriente puede llegar a costar entre 370 y 860 bolívares, un precio exagerado para un producto tan común y muchas veces esencial en las casas de cualquier venezolano”, dijo uno de los presentes quien prefirió mantenerse en el anonimato.
Agregó que, debido a su religión, debe abastecerse de velas cada cierto tiempo y que la última vez que realizó una compra de este tipo fue hace aproximadamente unos 3 meses y el precio representaba menos de la mitad de lo que están hoy en día.
“Se entendería si fueran velones especiales, aromáticos o adornados, pero son los normales, no tiene sentido que hayan aumentado el doble en tres meses”, dijo.
Por su partes las velas comunes, mejor conocidas como la “7 días”, pueden encontrarse en los anaqueles en casi 400 bolívares mientras que las individuales aromáticas alcanzan los 600.
ZA