Papel higiénico, azúcar blanca refinada, detergente en polvo, pasta, harina Pan y lavaplatos fueron algunos de los productos que se dejaron ver en los anaqueles durante la mañana de este sábado, cuando se contabilizaron al menos 10 colas simultáneas en diversos comercios altomirandinos.
La queja recurrente entre quienes protagonizaban las largas filas que en algunos casos superaban hasta el kilómetro de longitud, fue la lentitud en las cajas.
“Me agarró la cola poco antes de llegar al parque recuperado en Los Nuevos Teques; tienen la mala maña de habilitar pocas cajas que se hacen insuficientes ante la cantidad de compradores desesperados”, se quejó Marcela Quijano, compradora asidua de Automercados San Diego.
Otros negocios que exhibieron largas colas en Los Teques fue la perfumería Todofertas, así como la Central Madeirense., ambos ubicados en la avenida La Hoyada. “Uno antes dedicaba los sábados para limpiar la casa o pasear, para ahora hay que sacar tiempo para ir a comprar mercancía regulada y rendir las cuatro lochas que uno cobra mensual”, dijo Gloria Meléndez, vecina de José Manuel Álvarez, Carrizal, que este sábado decidió recorrer comercios tequeños.
Proliferan vendedores
Así como en las autopistas han proliferado comerciantes informales ofreciendo desde helados, pasando por la fruta de temporada hasta café para hacer menos pesadas las colas, cada día es más normal ver a personas ofreciendo mercancía en medio de las filas de compradores a las afueras de los comercios.
“Hay que buscar la manera de rebuscarse”, confiesa Rafael Vieira, quien ofrece en una cava los heladitos caseros que prepara su esposa. “Hoy me vine a Los Nuevos Teques, pero suelo irme rotando de local”, dijo.
Johana Rodríguez – [email protected]/@michellejrl
