Unas cinco personas murieron este martes a causa de la explosión de un gasoducto de la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), siniestro provocado presuntamente por una toma clandestina en los suburbios de la ciudad de Monterrey, informaron autoridades locales.
Jorge Camacho Rincón, director de Protección Civil del estado de Nuevo León, dijo a la AFP que se encontraron “cinco cuerpos calcinados” en el lugar de los hechos, un campo ubicado en un cruce carretero del municipio de García, en las afueras de la zona metropolitana de Monterrey.
Se desconoce la identidad de las víctimas y no se reportan heridos en el siniestro, detalló el funcionario.
El presidente Enrique Peña Nieto lamentó los hechos en un mensaje en la red social Twitter. “Mis condolencias a los familiares de quienes perdieron la vida en los trágicos hechos ocurridos en García, Nuevo León”, escribió.
Las autoridades señalan que en el sitio de la explosión se encontraron, también calcinadas, dos máquinas perforadoras, por lo que no se descarta que se haya tratado de una toma clandestina.
La explosión se reportó alrededor de las 5:00pm y al caer la noche el siniestro estaba controlado, aunque aún se alcanzaba a divisar una flama de unos dos metros de altura en el sitio.
Dos helicópteros arrojaron agua desde el aire para apoyar la labor de bomberos, mientras que cuerpos de auxilio cerraron la zona carretera y elementos de corporaciones policiales fueron desplegados en la zona.
En un comunicado, Pemex señaló que detectaron una caída en la presión en un gasoducto del municipio de García, ubicada a 40 kilómetros del centro de Monterrey, la tercera ciudad del país y polo industrial del norte de México.
Vía AFP