Miley Cyrus, conocida ahora por sus maneras atrevidas, mostrar sus pechos en fotografías o dejar de depilarse las axilas, ha confesado que interpretar el papel de Hannah Montana le generó fuertes complejos, que derivaron un trastorno de dismorfia corporal y ataques de ansiedad.
En una entrevista con la revista “Marie Claire”, ha señalado que en la serie le ofrecieron estándares de bella poco reales.
“Me habían dicho durante mucho tiempo qué tipo de chica debía ser por lo que vivía en ese programa. Cuando tenía 11 años yo tenía que ser ‘esa estrella pop, que significaba ser rubia, con el cabello largo, y debía usar prendas brillantes apretadas’. Mientras tanto, yo era una niña frágil que interpretaba el papel de una adolescente de 16 años que usaba peluca y toneladas de maquillaje”, ha relatado la joven.
“Me hicieron parecer alguien que no era, lo que probablemente me ocasionó trastorno de dismorfia corporal, porque me hacían estar tan linda todo los días que cuando yo no estaba actuando me preguntaba: ‘¿quién diablos soy?’”, ha dicho.
Vía ABC.es