Entrando la mañana, en una conocida parroquia caraqueña, se encuentra Nazareth, sentada en un sofá, con una sonrisa de nervios, pero con muchas ganas de contarle al mundo su vida sin tabúes, ni prejuicios.
Nazareth José Jiménez, es una dama alta, cabello crespo, de grandes ojos negros y muy expresivos, cuenta que lleva nombre de mujer porque ella es “mujer”. Su nombre es producto de una promesa al Nazareno de San Pablo.
Desde los 8 años ella comenzó a sentirse diferente, hubo un proceso de transición en el cual veía a los niños, totalmente diferente que a las chicas. Cuando tenía 12 años, su abuela que era la tutora legal, se encontraba grave de salud, no podía ocuparse de ella, y sus hormonas ya estaban más aceleradas. La abuela la ingresó a un internado de chicos cuando aún era un niño.
“Los varones vieron en mi una conducta diferente y eso les causó sensación, un grupo de varones, al verme tan femenina y delicada me empezaron a ver como objeto sexual, y fue donde tuve mi primera experiencia, dolorosa pero excitante y eso fue el complemento para yo sentirme más mujer de lo que soy hoy, porque soy mujer, y me siento mujer”.
“Estando con ellos tuve mi pareja, tenía 12 años y él 18 años de edad, puedo decir que él era imponente, dominante, me hacía sentir “fabulosa” y querida por él, no éramos gay, el siempre fue el hombre y yo la mujer, luego de tantos encuentros empezaron los rumores, que yo no dormía en mi habitación, que estaba en otros cuartos, que estaba en juegos y fue entonces que las monja empezaron a indagar y le comentaron a mi abuela todo lo que sucedía y ella tomo la decisión de sacarme de allí y lo único que hice fue callar porque aún no tenía la malicia y tuve que mentir y decir que me habían violado por miedo a la represalias de mi tío y mi abuela”.
“Mi familia dispuso a llevarme hacer unos exámenes y efectivamente encontraron que hubo penetración, y por los nervios no dije nada, no comía, ni tomaba agua”.
–La discriminación en bachillerato fue muy fuerte sobre todo cuando tenía Educación Física, el profesor me obligaba hacer más cosas, darle más vueltas a la cancha y sentía la discriminación, no me tomaban en cuenta, casi la materia me quedaba, y las demás profesoras se sorprendían porque iba en las demás materias muy bien y en educación física no, pero yo me quedaba en silencio por miedo de las burlas, porque no me aceptaban y lloraba por dentro.
La presión del entorno le hizo pensar en el suicidio: “me enfocaba en los estudios pero por dentro estaba vacía, porque no hacía lo que quería, tanto fue la depresión que tenía que pensé en suicidarme, no aguantaba y le pedía demasiado a Dios, y conté con unas amigas, pero tenía demasiado miedo al maltrato de mi tío, yo le trataba de explicar que quería ser mujer y él, lo primero que veía era lo que me lanzaba, una plancha, una olla, y quería irme de la casa, porque era un infierno, prefería estar en casa de mis amigas”.
En el 2009 al fallecer el tío ella decidió ser transgénero. “Muchas amistades me apoyaron, pero otros días seguía la discriminación en mi comunidad, y las personas en la calle me veían feo pero solo era de día, porque cuando me veían en la noche me decían piropos y demás cosas distintas a la que me gritaban en el día”.
La discriminación ha sido también en lo laboral “todos mis documentos tienen el nombre de Nazareth José Jiménez, pero mi aspecto era femenino y no me aceptaban en ningún trabajo, y era muy difícil conseguir, fue entonces que emprendí la vida en la calle y la prostitución, tuve que tener relaciones con varios hombres, y lo vicios se involucraron, estaba en dos paredes construidas por la soledad, el no tener una familia que te acepte como eres y fue el empleo de la calle que no tuve que presentar currículo”.
La discriminación se notó también en mi comunidad LGTB, entre nosotras mismas, tanto lesbianas, gay, transexuales y bisexuales nos miramos y nos criticamos, y me duele que esto pase. No debemos hacer eso, porque todo tenemos cualidades, porque resaltar entre una, si todas somos iguales, no importa si eres bajita, si eres gordita igual somos humanos, que nos apreciamos por ser lo que somos, mujeres o hombres y el apoyo entre esta comunidad”.
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Talento estudiantil
Cada lunes y martes nuestra página Tema del Día presenta entrevistas testimoniales realizadas por estudiantes de Comunicación Social para la cátedra Educación Sexual en el Periodismo, dictada por la Lic. Jenny Marques de la Universidad Católica Santa Rosa.
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Jinesca Badilla / Emilly González / Yulimar Reyes