
Lugareños aseguran que la falta de seguridad, el vandalismo y la desidia de las autoridades competentes son las principales causas del estado de la emblemática plaza
Inseguridad y oscuridad es lo que manda cada noche en la plaza Miranda de la capital mirandina, una de las más representativas de nuestro casco central. El espacio es un depósito interminable de basura y malas prácticas las 24 horas del día según denunciaron residentes aledaños al lugar.
“Se supone que esta debería ser la plaza más bonita de Los Teques como capital del estado Miranda, queremos hacer un llamado a las autoridades municipales para que se aboquen a devolverle el esplendor a este lugar”, explicó Jaira Galves, comerciante de la zona.
Transeúntes y comerciantes afirman que el sitio se ha vuelto increíblemente peligroso por muchas razones.
Ana Sarmiento, vecina del puente Castro, denunció que mientras va cayendo la noche personas sospechosas se reúnen a ingerir bebidas alcohólicas y supuestamente a consumir todo tipo de drogas sin que las autoridades intervengan ante esta situación.
“Sabemos que la policía está conciente de esta situación, pues ya la hemos denunciado; lo que no sabemos es porque no hacen nada al respecto. Aquí vienen a consumir drogas y lo sabemos porque dejan hasta inyectadoras en los jardines y nadie hace nada”.
En cuanto a las denuncias sobre robos y otros actos de vandalismo, agregó que una cosa atrae a la otra; dijo que “se ha vuelto un peligro sentarse aquí a pasar un rato después de las 6:00 pm. Roban teléfonos a millón”.
Suciedad y lodo
La fuente central de la plaza Miranda se encuentra fuera de funcionamiento desde hace varios años según tienen entendido los comerciantes que hacen vida en los alrededores del lugar; explicaron que la mayoría del tiempo se encuentra seca. “Ahí lo que hay es orine de los indigentes que allí viven. Hacen sus necesidades en el lugar y nadie los detiene”, dijo.
“La fuente, que antiguamente era una de las mejores preservadas de la zona, quedó para que los niños pequeños jueguen futbolito o para que los más grandes la usen como pista de cómo pista de patinaje”, señaló Sabeida Mendoza, quien trabaja en uno de los comercios cercanos.
Sin embargo, explicó que con la llegada del temporal de lluvias la situación cambió y no para mejor; “la lluvia de estos meses inunda la fuente convirtiéndola en un gran depósito de agua empozada, verdosa y lodosa”.
Aseguran los comerciantes que el olor, sobre todo en horas del mediodía, muchas veces se hace pesado e insoportable; “cuando el sol pega la fuente de agua empozada desprende un olor desagradable y nauseabundo, incómodo para muchos de los que transitan por este espacio”.
Agregó que de no resolver esta situación se podría convertir en un problema de salud pública, pues el lugar es un gran criadero de mosquitos patas blancas y una fuente segura de infecciones para quien ose tocar el agua.
“Muchas veces vemos a los niños pequeños que vienen directo a meter la mano en el agua, muchos lo hacen y los padres no se dan cuenta”, expresó.
Vandalismo local pica y se extiende
Rosa Pereira destacó que la placa conmemorativa ubicada en el busto de Miranda fue robada hace meses por un grupo de delincuentes.
“Se la robaron hace meses, como lo hacen con todo lo de valor que encuentran”, aseguró uno de los transeúntes que habita en una de las urbanizaciones cercanas a la plaza.
Señaló una de las comerciantes informales que la pasada semana un sujeto con pistola en mano asaltó a una mujer en la zona. “Le quitó anillos, teléfono y dinero. Nadie se metió porque estaba armado”, dijo.
Llamado a las autoridades
“Queremos hacer un llamado a todas las autoridades para que se aboquen a resolver los problemas que tiene la plaza, necesitamos seguridad y que se patrulle regularmente por la zona; que se hagan los trabajos de restauración y limpieza del lugar y, sobre todo, que se establezca un comando de la policía para prevenir los actos delictivos y de vandalismo”, explicó De Sousa.
Agregó que también es necesario realizar un llamado de conciencia a las personas que diariamente transitan por la zona para que pongan de su parte; “vemos que muchos dejan basura en la fuente, traen a las mascotas y no recogen sus desperdicios, es necesario cambiar la mentalidad para mantener los espacios públicos”.gf
Pola Del Giudice