
Este sábado, el alcalde Alfredo Ramos pondrá en funcionamiento el ascensor y reloj de “El Obelisco” de Barquisimeto, para que en la Semana Aniversario de la ciudad, los iribarrenses puedan subir al mirador del emblemático monumento luego de más de 30 años de espera por la restauración, y apreciar el crecimiento y desarrollo de la urbe crepuscular en las últimas décadas.
“Este es un gran regalo para los habitantes de la región, quienes desde el sábado tendrán un Obelisco que da la hora y que permitirá subir en ascensor hasta el mirador”, declaró el mandatario local.
Los trabajos de restauración estuvieron a cargo del Instituto Municipal de la Vivienda Imvi, ente que trabaja en el avance de la Vitrina Urbana que adelanta la municipalidad en esta zona, denominada “Parque Barquisimeto”, en el marco del programa de gestión Ciudad Abierta.
Este monumento inaugurado en 1952 en conmemoración a los 400 años de Barquisimeto consta de una torre de base rectangular de 75 metros de altura, siendo la estructura de concreto más alta de Venezuela para el momento de su construcción, es el tercero más alto en el mundo y el único que posee ascensor y reloj.
Primer ascensor de Barquisimeto
Según el costumbrista Iván Brito López, El Obelisco posee el primer ascensor de Barquisimeto, el cual luego de más de 20 años de uso y falta de mantenimiento dejo de funcionar.
Para la fecha de la inauguración del monumento, existía un “relojero municipal”, quien se encargaba de hacerle mantenimiento al de la antigua catedral, para ese momento el templo “San Francisco de Asís”, y luego se hizo cargo del reloj de El Obelisco, destacó Brito.
Tras dejar de funcionar el ascensor, ese personaje, Lino Martínez, debía subir los 365 escalones de la torre, para realizar el mantenimiento del péndulo. Con el paso del tiempo y por su edad no pudo continuar su labor, y eso marcó el deterioro y desperfecto del marcador del tiempo, narró Brito.
Señaló que el monolito barquisimetano inicialmente era solo una torre a la cual luego de varios años se le incorporó el reloj, progresivamente fue rodeado de un pequeño parque infantil, así como unos Leones que ahora reposan en la avenida homónima, al este de ciudad. Seguidamente fue construida la redoma, la avenida Pedro León Torres y el elevado.