La impresión 3D está de moda. La bajada de precios de esta tecnología y su facilidad de uso están cambiando la imagen de esta máquina que, según los expertos, puede facilitar el desarrollo social y económico en América Latina.
“La impresión 3D tiene la posibilidad de transformar la manera en que las compañías hacen negocios y comercian”, destaca a Efe Santiago Chelada, economista del Instituto para la Integración de América Latina y el Caribe (INTAL) del BID, que anuncia que esta tecnología protagonizará el 50 aniversario de la institución, el próximo 7 de octubre.
De hecho, las noticias relacionadas con la impresión 3D se han multiplicado en este año. Desde viviendas de dos pisos en el noroeste de China hasta un implante de una caja torácica (hospital universitario de Salamanca (España); o desde la bioimpresión para obtener células humanas a el uso de esta máquina que hace el diseñador colombiano Camilo Álvarez en sus colecciones de moda.
Todo parece salir ya de una impresora cuya principal característica es fundir material modelable -plástico, resina, titanio, carne de res o polvo metálico, entre otros materiales- para depositarlo capa sobre capa en un soporte, hasta conseguir un objeto.
Vía EFE