La candidata de la Unidad por el circuito uno de Miranda, Delsa Solórzano, lamentó que mientras en el mundo se discute sobre la alfabetización digital, acá en Venezuela el debate está centrado en el sueldo de los profesores universitarios que ronda entre los 1,7 y 4 salarios mínimos.
Solórzano, quien participó en el Foro “Situación Actual” con la comunidad de profesores universitarios de los Altos Mirandinos en la Casa de la Cultura de Los Teques, citó el caso del docente Douglas Meléndez, quien tiene 18 años trabajando en el antiguo Colegio Universitario de Los Teques Cecilio Acosta (Cultca), cuatro títulos universitarios, incluyendo un doctorado y su remuneración mensual es de Bs. 8.150.
“Eso no le alcanza ni siquiera para cubrir un tercio de la canasta alimentaria, mientras que Maduro se gasta 480 millones de dólares en aviones de guerra”, dijo. Reseñó que uno de los principales problemas que enfrentan las 11 casas de estudio superior que funcionan en los Altos Mirandinos es la falta de recursos, que no sólo se reflejan en los bajos salarios, sino también en la infraestructura y en los programas de investigación que ofrecen.
“Un profesor del Cultca me comentaba que en esta universidad hay 450 profesores ordinarios y 500 jubilados. Han egresado en 43 años 68 mil estudiantes presenciales y 120 a nivel nacional a distancia, alerta que esos programas irán muriendo por falta de recursos”, detalló Solórzano.
Reiteró ante los profesionales que en sus manos está la posibilidad de cambiar la realidad que vive ese importante gremio, “lo digo con la responsabilidad de una mamá que tiene un niño que quiere que estudie aquí no fuera del país. Tenemos que votar, cuidar los votos, garantizar que cada voto cuente y sobre todo comprender que el 6 de diciembre no termina sino que comienza el verdadero trabajo”.
Solórzano destacó que desde el Asamblea Nacional se debe garantizar la absoluta autonomía universitaria, “mi trabajo será recibir las propuestas de todos estos profesores y presentarlas como proyectos de ley, eso luego de lograr a través de la ley de amnistía la libertad de todos los presos políticos”.
“Hay que ponerle fin a esta era en donde es delito pensar distinto, porque de alguna manera los profesores universitarios son también presos de conciencia, la realidad es que muchos de ellos están siendo sancionados por inculcar ideas y para que puedan ser verdaderamente libres de pensamiento es menester que no hayan presos por pensar diferente”, puntualizó.
Daniel Murolo – [email protected] / @dmurolo