Al caminar, jugar, trabajar, dormir e incluso respirar estamos expuestos a millones de bacterias, podemos prevenir daños mayores de manera simple, regalando un poco más de tiempo al aseo de nuestro cuerpo
Una persona tiene contacto diariamente con trillones de bacterias. El aire que respira, los alimentos crudos, el agua de mares, ríos, piscinas; los animales, la ropa, los objetos que tocamos, las mascotas y todo lo que nos rodea tiene gérmenes que pueden generar infecciones que se podrían evitar realizando un aseo adecuado de las manos.
A propósito de celebrarse este 15 de octubre el Día Mundial del Lavado de Manos, es importante tener presente que deben ser aseadas con frecuencia; al sentirlas sucias o antes de actividades cotidianas como preparar alimentos, comer, después de ir al baño, cambiar pañales o toallas sanitarias, luego de toser, estornudar, usar la computadora o tras un encuentro sexual; por mencionar solo algunos casos.
Esta iniciativa, promovida mundialmente por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en colaboración con los países de la Región de las Américas, busca atraer la atención de los medios de comunicación, y reforzar los programas de promoción de la higiene, lavado de manos y saneamiento, que realizan los países a lo largo de todo el año.
Además de escuelas, colegios y centros de enseñanza para inculcar buenos hábitos en los más pequeños, esta campaña busca llegar a los profesionales de salud bajo el lema “Salve vidas: límpiese las manos» desde el año 2009. En el marco de esta gran iniciativa mundial, Bayer reafirma su compromiso con Venezuela, con el impulso de esta información a la comunidad y a la preparación de especialistas en la promoción de buenas prácticas, con el fin de mejorar la higiene de las manos en la atención sanitaria.
Lavar tus manos evita infecciones
Si la persona es profesional de la salud, debe lavar sus manos al atender un paciente en casa o en un centro, al curar una herida, antes de ir o al salir de quirófano, entre un paciente y otro, incluso mientras se está revisando a una misma persona si en el área recientemente examinada hay signos de falta de higiene, según algunas de las indicaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La microbióloga Lorena Abadía, aseguró que “al realizar con frecuencia la higiene correcta de las manos se evitan infecciones dentro de las comunidades tales como cólera, conjuntivitis, herpes, infección estafilocócica alimentaria, rotavirus, amibiasis y giardiasis; en los pacientes que se encuentran hospitalizados, se pueden diseminar bacterias que traemos del ambiente pero también de otros pacientes, contaminar incluso los sitios quirúrgicos, lo que va a generar enfermedades de piel y tejidos blandos”.
“En casos más complicados cuando estos microorganismos pasan a la sangre, pueden originar sepsis, es decir, una infección sistémica por todo el cuerpo, muy grave y difícil de tratar por el alto nivel de resistencia de los microorganismos o bacterias que la producen y por lo comprometido de todos los sistemas de la persona”, explicó la microbióloga.
Las infecciones pueden ser causadas por virus, hongos, parásitos o bacterias, por lo que tomar antibióticos no siempre garantizará evitar la enfermedad, según lo explicó Abadía, quien agregó que “hay vacunas para prevenir las infecciones virales como: fiebre amarilla, sarampión, rubeola, poliomielitis, parotiditis, virus de hepatitis A y B, virus influenza, y entre las vacunas que nos protegen de infecciones bacterianas están: tuberculosis, difteria, tosferina o coqueluche, tétanos, fiebre tifoidea o tifus, meningitis o neumonía”.
La salud está en el lavado de manos de los profesionales
La OMS aseveró que tratar a un paciente con manos sucias, aumenta el riesgo de infección de 2 a 20 veces. En países en vías de desarrollo, las infecciones aumentan más de 25%, y en los desarrollados puede ir de 5 a 10%, mientras que 30% de los pacientes que ingresan a terapia intensiva pueden adquirir infecciones.
Para la doctora Lorena Abadía “no tenemos cultura de lavarnos las manos, entonces, lo que no hacemos como hábito es difícil que lo hagamos en la profesión. Las estadísticas de las infecciones asociadas a cuidados de salud no se llevan en Venezuela; por lo que no tenemos números para dar, pero debemos suponer que no debe ser banal la morbilidad de las infecciones asociadas a las manos sucias en los centros de salud.
Asimismo la microbióloga resaltó que el profesional de salud debe tener en cuenta que es preferible el lavado de manos con soluciones alcoholadas que con agua y jabón, debido a que el lavado frecuente irrita la piel, además que toma al menos 1’30”, lo que se traduce en aproximadamente 32’ si el profesional se lava las manos 16 veces y solo en 8 minutos de su tiempo si se hace con sustancias que contengan más de 60% de alcohol.
“Es importante tomar en cuenta que los errores más comunes a la hora de lavarse las manos es hacerlo con anillos, pulseras o relojes, usar jabones en barra que compartan muchas personas, secarse con tollas de tela en lugar de servilletas y no lavarse hasta el codo. Otro error cada vez más común, es ver al personal en los centros de salud (médicos, enfermeras, bioanalistas, camilleros, odontólogos, fisioterapeutas, cocineras, auxiliares de laboratorio), usando uñas postizas en las cuales entran muchas bacterias y hongos imposibles de eliminar con el lavado de manos”, aseguró Lorena Abadía.
¿Cómo se realiza un lavado correcto de manos?
- Mójese las manos con agu
- Deposite en la palma de la mano una cantidad de jabón suficiente para cubrir todas las superficies de las mano
- Frótese las palmas de las manos entre s
- Frótese la palma de la mano derecha contra el dorso de la mano izquierda, entrelazándose los dedos y viceversa
- Frótese las palmas de las manos entre sí con los dedos entrelazados
- Frótese el dorso de los dedos de una mano con la palma de la mano opuesta; agarrándose los dedos
- Frótese con un movimiento de rotación el pulgar izquierdo, atrapándolo con la mano derecha y viceversa
- Frótese la punta de los dedos de la mano derecha contra la palma de la mano izquierda, haciendo un movimiento de rotación y viceversa
- Enjuáguese las manos con agua
- Séquese con la toalla desechable
- Sírvase de la toalla para cerrar el grifo