
Después de visitar la tumba de sus abuelos en el cementerio municipal, Abelio Antonio Lizarazo (23) quiso pasar un sábado diferente con sus primos, sin pensar que lo alcanzaría la muerte.
Las instalaciones del Club Social Avance en la capital mirandina, específicamente el área de remate de caballos, fue el lugar donde un sujeto aún sin identificar y sin mediar palabras, encaró al joven veinteañero y desenfundó su arma de fuego.
Al menos cinco impactos de bala en el rostro y cráneo colapsaron los signos vitales del muchacho, cuyo cuerpo quedó tendido en el suelo, sobre un charco de sangre.
La conmoción en el lugar no se hizo esperar, el miedo por las detonaciones le permitió al delincuente huir del lugar sin ser avistado por algún testigo. De inmediato se le dio parte a las autoridades de seguridad, quienes se hicieron presentes en el lugar y procedieron a las primeras experticias de rigor.
Sabuesos del Eje contra Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) iniciaron las averiguaciones correspondientes al hecho, entrevistaron a familiares que se encontraban en el lugar y además estudiaron los videos de seguridad del lugar para ubicar al agresor entre la multitud.
Según destacaron familiares de la víctimas que se encontraban en el lugar, el joven no tenía problemas con nadie, trabajaba en su casa colaborando con los vecinos de Ramo Verde, no dejó hijos huérfanos y no era muchacho de frecuentar sitios como el Club Avance.
Aprovecharon la oportunidad para solicitar a través de la prensa que el caso de Abelio Antonio Lizarazo no quede impune, que los cuerpos de seguridad se aboquen a ubicar a los responsables del crimen y que paguen lo que hicieron.
La muerte de Lizarazo no es la primera que se registra en los predios del referido recinto, através de información aportada por visitantes del lugar, unos años atrás otro hombre cayó muerto también a manos del hampa. YC
Yhanny Casares
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