Un joven pastor fue decapitado el viernes pasado por yihadistas en la región tunecina de Sidi Buzid, confrontada cotidianamente a la miseria y la violencia.
Mabruk Soltani, de 16 años, fue degollado y decapitado cuando cuidaba su rebaño de ovejas en las laderas del monte Mghilla, por negarse a entregar animales a los yihadistas.
Los asesinos obligaron a su primo Chokri, de 14 años, testigo del horrible crimen, a llevar la cabeza de Sidi a sus padres, indicaron allegados a la familia y fuentes del ministerio del Interior.
La llegada de Chokri, cubierto de sangre, con la cabeza de su primo en una bolsa causó horror en el caserío de Daouar Slatniya, situado al pie del monte Mghilla.
La familia dijo que alertó inmediatamente a las fuerzas de seguridad, pero que éstas tardaron varias horas en ellegar.
AFP