
El puesto de la familia Castillo es un referente en el mercadito a cielo abierto de la avenida Francisco de Miranda por sus suculentos platos, entre los cuales figuran los bollitos navideños cada vez que el calendario anuncia la llegada de las festividades.
La diferencia es que este año, producto tanto de la escasez como de la inflación han visto afectada la producción y el precio de venta al público. “El año pasado para un domingo preparábamos 100 pero por las dificultades para acceder a ingredientes básicos como la harina de maíz precocida estamos haciendo la mitad”, explicó Clara Castillo.
Esta misma situación los llevó a ubicar el precio en Bs. 150 la unidad, más del doble con respecto al año pasado cuando podía llevarse por 60. Sin embargo, la gente lo entiende y mantiene la lealtad al puesto que en dos ocasiones no pudo ser instalado a lo largo de 2015 porque no contaban con materia prima.
–Todos los ingredientes se han incrementado en más del 100 % con respecto al año pasado. Si trabajara con carne regulada no pudiera abrir porque no se encuentra.
Los clientes lo entienden. “Obviamente a nadie le gusta pagar más pero todos estamos concientes de la situación del país. Lo que me importa es que mantengan la calidad y la maravillosa atención que ofrecen”, dijo Rogelio Sánchez, quien cada domingo se deleita con una porción de cochino en el puesto de los Castillo.
Johana Rodríguez – [email protected]/@michellejrl