. Ante la inminente llegada del Niño Jesús, cuando se acostumbra estrenar ropa, comerciantes han invadido las aceras de la capital mirandina pese al compromiso de autoridades municipales y regionales de mantenerlas despejadas para no entorpecer aún más la movilidad urbana.
“Este domingo fue un desastre: tanto las aceras como las calles estaban colapsadas”, se quejó Rocío Clemente, quien quedó impactada al ver la cantidad de tarantines de ropa que se aprecian en la avenida Miquilén.
–Este caos es lo más navideño que he visto hasta el momento. Todo estaba muy apático pero este fin de semana la gente se dispuso a hacer las compras decembrinas y se nota en la calle tanto por el número de comerciantes informales como por las personas en la calle buscando ofertas.
Una de las “cazadoras” fue Miriam Perdomo, quien detalló que antes los buhoneros eran una opción cuando se quería ahorrar, “pero ahora venden igual o incluso más caro que una tienda”.
Johana Rodríguez – [email protected]/@michellejrl
