
La ropa interior amarilla a más de Bs. 1000 por pieza, uvas a Bs. 2500 por kilos, mandarinas y manzana a más de Bs. 500 y lentejas desaparecidas opacan el cierre del año para los altomirandinos.
Comer las 12 uvas, una cucharada de lentejas para la prosperidad, salir con las maletas, usar ropa interior amarilla son tan solo algunos de los rituales de fin de año de los tequeños que este año están siendo dejado a un lado ante los altos costos.
Hasta la tradición de usar ropa interior amarilla nueva, para recibir el año nuevo con suerte, se ha puesto difícil en Venezuela, en muchos locales comerciales no se encuentran, forman parte de la gran lista de productos que escasean en Venezuela..
Pero este año en particular esa tradición ha quedado de lado casi por completo, al menos para los tequeños y todo por el precio de las prendas que para algunos resulta costosas y prefieren invertir su dinero en algo más prioritario, situación que además genera ventas “flojas” para los comerciantes que ofrecen las ya no tan tradicionales prendas íntimas.
Actualmente, un blúmer o pantaleta se consigue desde los 600 hasta los 1000 bolívares, un sostén o brassier se encuentra entre los 1350 y 1800 bolívares. Mientras que la ropa íntima de caballeros está en 1200 y 1750 bolívares aproximadamente.
Para Indira Colmenares los precios no son un problema pues para ella “es una tradición anual y pese a los costos me compraré mi panty amarilla”.
Por el contrario para Rossanna Mancilla, dice que este año será distinto en lo que a esta tradición se refiere pues “es un gasto que no me resulta necesario, si todos en casa compramos la ropa interior amarilla sería un gasto de más de 10 mil bolívares y ese dinero se puede invertir en otra cosa” expresó.
Uvas ¿sin las campanadas?
Comer uvas a la media noche del 31 de diciembre es una tradición heredada de la madre patria que persiste en Venezuela, pero ante el elevado precio de estas frutas, desde Bs. 1600 el kilo, hasta Bs. 2500 los venezolanos buscan otras opciones para cumplir con esta costumbre. Un monto 100% superior a los costos de diciembre de 2014, cuando un kilo de uvas se conseguía en Bs. 500
El ritual indica que debemos comer una uva por cada campanada de la iglesia, justo a las 12 de la noche, y pedir un deseo con cada una, de esa forma al año siguiente vamos a tener prosperidad y nuestros anhelos se harán realidad.
En este 2015 algunos venezolanos han manifestado a través de las redes sociales que ya no podrán seguir con esta tradición por el precio tan elevado de este producto. Otros mencionan que comerán otras frutas más económicas como mandarinas o mamones.
Pola Del Giudice Ortiz
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