Sumada a un gran cúmulo de regiones altomirandinas, los residentes de La Mata día a día denuncian las deficiencias de su comunidad, evidenciando graves problemáticas como la delincuencia, vialidad en mal estado, basura y escasez de agua.
En primer lugar, señalan que la localidad se encuentra sumida en grandes índices de delincuencia, ya que todos los días algún vecino reporta un robo o conatos de agresión física para el despojo de sus pertenencias.
Wilmer Cuevas, habitante de La Mata, reseñó que la mayoría de los robos son ejecutados a primeras horas del día, dejando prácticamente secuestrados a quienes deben salir de sus hogares bien temprano.
‘‘A eso de las 5:00 am, cuando los vecinos comienzan a salir para trabajar o estudiar, es que comienzan los robos; el simple hecho de caminar por la vía principal de la comunidad para agarrar un autobús, los expone a un atraco’’, dijo.
En varios oportunidades, hay quienes han sido testigos de cómo un asalto ha dejado a la víctima al borde de la muerte, luego que los hampones le hayan propinado impactos mortales para arrebatarle un celular, una cartera o una prenda de vestir.
Cuevas aseguró que la policía realiza recorridos frecuente por la zona, sin embargo, ‘‘al momento de pasar por acá, los malandros están escondidos; ya le saben el horario’’.
Basurero full las 24/7
Otra problemática importante radica en lo repleto que se exhibe el basurero del sector durante la semana; ‘‘aunque el aseo siempre pasa para hacer la recolecta de desechos, el contenedor siempre está full’’, afirmó Cuevas.
El basurero ubicado a escasos metros de la escuela Taller de Educación Laboral Bolivariano Los Teques, según declararon los moradores es un criadero de moscas y gusanos; ‘‘para colmo, todos los perros de la zona se reúnen allí para romper bolsas y hacer destrozos’’, dijeron.
Aunado a ello, Cuevas comentó que justo bajo el contenedor hay un bote de aguas negras del cual emanan malos olores a todas horas del día. ‘‘Esa filtración tiene tiempo allí y siempre que pasas hay una pudrición inaguantable’’, afirmó.
De igual manera, contó que dicha irregularidad fue reportada en reiteradas ocasiones a Hidrocapital, sin embargo, nunca han obtenido una respuesta satisfactoria que solvente la inquietud. ‘‘Cada vez que lo hemos denunciado dicen que van a venir a repararlo y aún seguimos con esto’’, señaló.
Hay alumbrado
El apartado lumínico en la comunidad parece ser la única luz del sendero. La vía principal del sector cuenta con una serie de postes que cuentan con su respectiva lámpara; ‘‘en las noches los vecinos podemos descansar en paz ya que todo se encuentra bien iluminado’’, resaltaron.
Agua una vez por semana
En medio del plan de racionamiento de agua implantado recientemente, la referida localidad solo recibe el surtido del vital líquido los días jueves, haciendo un poco tortuosa la elaboración de las comidas o la toma de la ducha diaria.
‘‘Aquí el que no tenga tanques o pipotes la pasa mal; sino no se cocina y no se baña la gente’’, dijo Cuevas.
De igual forma, se logró conocer por intermedio de otros vecinos que el hecho de tener poca agua en la semana ha tocado su bolsillo; cuando no es el alquiler de camiones cisterna, es la compra de botellones de agua para aliviar la sequía.
‘‘Comprar una cisterna en 4500 bolívares no está nada fácil, y menos comprar botellones de agua, que si no tienes el envase plástico te lo cobran en Bs 3500’’, relataron.
Calles destrozadas
La vía principal es uno de los problemas importantes que la región ostenta, puesto que continuos botes de agua negras han ido erosionando la calle hasta convertirla en un colador.
Cuevas indicó que ‘‘desde hace años La Mata no recibe operativo alguno de asfaltado y evidencia de ello son el estado de las calles que conforman la zona’’.
Frederick Ortiz
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