
El fallecido tenía 19 años de edad
Familiares aseguraron que los funcionarios arribaron al lugar del suceso y dispararon contra el occiso cuando salió corriendo a refugiarse
Aproximadamente a las 6:00 pm de este jueves, un joven de 19 años de edad resultó fallecido luego que funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) le dispararan durante un procedimiento realizado en La Macarena, sector El Cristo.
El cadáver hallado en una zona boscosa de la comunidad fue identificado como José Gregorio López Castillo, quien según el testimonio de los presentes, ‘‘salió corriendo cuando comenzaron los disparos’’.
Familiares del occiso, aseguraron que ‘‘los funcionarios llegaron a las escaleras del sector y sin preguntar nada, comenzaron a disparar, impactando a José Gregorio en varias oportunidades’’.
El padre especificó que el difunto trabajaba como albañil, indicando que desconocen la razón por la cual los cuerpos policiales se hicieron presentes en la localidad para arrebatarle la vida al joven.
‘Él trabajaba construcción conmigo, era un chamo trabajador; sinceramente no sé bajo que motivos o que circunstancias vinieron a dispararle sin preguntar’’, recalcó.
Al lugar de la escena, se hizo presente una comisión de la Policía del estado Miranda, custodiando la escena del crimen hasta el arribo de los funcionarios de la medicatura forense.
Una noche de terror para los vecinos.
Habiéndose percatado de la situación por los gritos y los disparos, los residentes de la comunidad pasaron una verdadera noche de terror.
Prueba ferviente de ello la ofreció Francis Oviedo, quien habita casas más debajo del lugar de residencia del exánime, ya que en medio de la zozobra, efectivos policiales ingresaron a su casa, maltratándola de gravedad.
«‘Para mi casa vinieron 12 policías aproximadamente, quienes me tumbaron la puerta para poder registrar (…) durante un mal procedimiento y sin una orden de allanamiento, me golpearon y me desnudaron para llevarme detenida sin ningún tipo de razón’’, afirmó la fémina, quien aún presentaba hematomas en el rostro y brazos.
Oviedo apuntó que ‘‘en medio del jaleo, mi sobrina, una adolescente de 12 años terminó con quemaduras de segundo grado debido a que le cayó agua hirviendo, por lo que tuvo que ser llevada hasta el hospital Victorino Santaella’’.
Frederick Ortiz [email protected] / @FredoCorleone_