Yimmi Alberto Suárez, de 46 años de edad, falleció luego de que se presentaran inconvenientes para su urgente traslado desde el Victorino Santaella hasta el hospital Miguel Pérez Carreño de la capital venezolana.
Según indicó Luis Castillo, familiar del occiso, ‘‘Yimmi requería ser trasladado hasta el Pérez Carreño debido a que en el Santaella no hay profesionales calificados para tratar las lesiones que presentó por los múltiples golpes; sin embargo, el jefe encargado del manejo de la ambulancia se negó a salir de inmediato porque necesitaba confirmar si en Caracas iban a tener una cama disponible’’.
Castillo reseñó que su pariente fue sorprendido por antisociales en El Jarillo, quienes lo golpearon con objetos contundentes hasta dejarlo herido de gravedad. Se conoció que la agresión respondió al hurto de las pertenencias de Suárez.
En el nosocomio tequeño se le diagnosticó una cuadriplejia severa y listesis cervical, por lo que los galenos de guardia lo remitieron a un hospital caraqueño donde se contara con la presencia de un especialista que se encargara de su asistencia.
‘‘La ambulancia en todo momento estuvo a disponibilidad, así como el personal a bordo; el único que se opuso a salir de una vez fue el jefe de los bomberos que estaba encargado (…) Quizás si hubiésemos aprovechado ese tiempo para llegar con mayor prontitud al nosocomio Yimmi estaría vivo’’, contó.
De igual forma, explicó que ya se formalizó la denuncia correspondiente ante el Ministerio Público por los cargos de negligencia en contra del mayor José Sandoval, bombero señalado como responsable de la muerte de Suárez por sus familiares.
Frederick Ortiz
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