
Motos ni carros se salvan de los amigos de lo ajeno
Afectados atribuyen la situación debido a la poca afluencia de personas por el lugar
Los amigos de lo ajeno consiguieron un nuevo paraíso en la ciudad tequeña, ya que la calle Junín del casco central se ha convertido en zona fértil para el hurto de baterías de automotores.
El auge en los asaltos se debe, en primera instancia, a los elevados costos del mencionado producto, ya que en cualquier establecimiento comercial no baja de los 20 mil bolívares; es por esto que los hampones prefieren el camino rápido, robando a los carros estacionados en la solitaria calle.
Los afectados han asegurado que la poca afluencia de personas y carros por la mencionada calle ha detonado el alto índice de asaltos, pues hay pocos ojos vigilantes ante cualquier irregularidad suscitada.
Esta situación ha dejado huérfano a más de un conductor, quienes han tenido que desembolsillar dinero fuera del presupuesto para llevarse el vehículo remolcado hasta su lugar de residencia.
Por causa de la rapidez con la cual se llevan a cabo los asaltos, los comerciantes de las zonas aledañas aseguran no haberse percatado de los hurtos.
Frederick [email protected] / @FredoCorleone_