Milicianos musulmanes atacaron un campamento militar en el sur de Filipinas, lo que provocó tres días de enfrentamientos
La lucha inició el sábado, cuando unos 40 milicianos de un grupo aún no especificado abrieron fuego contra el campamento en el pueblo de Butig en la provincia Lanao del Sur
Milicianos musulmanes atacaron un campamento militar en el sur de Filipinas, lo que provocó tres días de enfrentamientos que dejaron un saldo de tres soldados y hasta 20 atacantes muertos, informó el martes el ejército.
La lucha inició el sábado, cuando unos 40 milicianos de un grupo aún no especificado abrieron fuego contra el campamento en el pueblo de Butig en la provincia Lanao del Sur. Los soldados defendieron el campamento, informaron autoridades militares.
Unos 40 milicianos más llegaron a apoyar a los atacantes el domingo. El ejército desplegó soldados, aviones caza, helicópteros de combate y artillería adicional a la zona, informó el vocero del ejército, general Restituto Padilla.
Los residentes huyeron a un lugar seguro, agregó. «Es una de nuestras preocupaciones. Algunos de los combates sucedieron en áreas pobladas», dijo Padilla.
La provincia mayoritariamente musulmana de Lanao del Sur está a unos 840 kilómetros (520 millas) al sur de Manila.
La lucha cesó el lunes, pero le dispararon a refuerzos del ejército en el cercano pueblo de Tugaya, en donde un soldado murió, agregó.
Padilla dijo que los atacantes posiblemente eran de un grupo aliado a un presunto terrorista indonesio conocido sólo como Sanusi que fue asesinado en 2012.
El principal grupo rebelde musulmán, el Frente Moro de Liberación Islámica, tiene un gran campamento en el interior de Butig, pero los insurgentes, quienes firmaron un tratado de paz con el gobierno en el 2014, se retiraron para no ser jalados a la lucha, dijo Padilla.
AP
