Llegar a la meca de la moda no es tarea fácil. Más allá del trabajo arduo, hace falta arriesgar para ganar. Y los venezolanos tienen talento de sobra.
Como lo demuestra Olga Borges, nacida en Puerto La Cruz, y quien se convirtió este año, en la primera venezolana en lograr que su marca de joyas y accesorios -OBdeC Studio- tuviera su propio espacio en el marco de un evento tan relevante como la New York Fashion Week 2016.
Las piezas de Borges fueron protagonistas absolutas de uno de los desfiles de la más reciente edición de AMCONYC Fashion Week, realizada en el marco del magno evento de la moda neoyorquina. La diseñadora, orfebre y esmaltista, mostró al mundo de la moda las creaciones que le han permitido abrirse puertas tan importantes como las de las imponentes tiendas en The Hamptons.
Desde el año 2009, Borges dejó a un lado el trabajo y estudios de marketing (área donde se desempeñó por más de 10 años) para apostar a su talento artístico.
Aun cuando trabajaba desde Venezuela, introdujo algunas de sus piezas en el mercado internacional, y desde hace tres años sus accesorios comenzaron a venderse en tiendas especializadas de Estados Unidos y España.
Su trayectoria en AMCONYC Fashion Week, comenzó en 2015 cuando participó como colaboradora de diseñadores neoyorquinos.
Sus piezas fueron exhibidas en desfiles de artífices del diseño de moda, lo que le permitió tomar el protagonismo de su propio show room durante este 2016 en el fastuoso Studio 450, además de participar en pasarelas tan contundentes como la de los diseñadores Peter James, Ane Amour e Imaji Studio.
Los frutos de la perseverancia…
Para sorpresa de la orfebre, su mejor publicidad ha sido la de “boca en boca”. Incluso, una ejecutiva de la empresa AMCONYC la contactó para dar a conocerla entre los diseñadores emergentes, después de haber visto uno de sus collares en una tienda de Manhattan.
Hechos como estos, en palabras de Borges, le han permitido trascender en el medio norteamericano, ya que en principio, solo tuvo a una amiga que se encargaba de distribuir las piezas en los locales de NY.
Borges relata: “He venido haciendo un trabajo de hormiguita, con las uñas. Me he preparado para esto, he estudiado desde hace bastante tiempo en el Taller de Ursi Galetti con Fernando Silva, en Caracas.
También sigo formándome en Alta Joyería Fersilgold siguiendo al lado del gran maestro Silva, y la preparación no termina cuando se quiere llegar cada vez más lejos. Soy una soñadora apasionada, pero que hace realidad sus sueños, yo me las ingenio y hago que ocurran”.
La artista permanece residenciada en Venezuela, porque considera que es un país hermoso, donde encuentra inspiración para sus obras más versátiles, que van desde un estilo minimalista hasta trabajos artísticos de alta complejidad.
“En mis piezas siempre predominan las figuras geométricas, al igual que las piedras preciosas y semipreciosas. Puedo ver una sonrisa bonita, o mirar el Ávila y ahí puede nacer una idea que luego de dibujada, termina en una pieza”.
La diseñadora expone con total firmeza que sus piezas acompañan a quien las lleva, desde el momento más casual, hasta el evento más formal, según su estilo y su gusto.
“Tengo piezas realizadas para utilizarlas en la cotidianidad, que son las que más busca la gente -estas suelen ser más minimalistas y sencillas-, pero mis favoritas son las piezas más grandes y llamativas que me permiten explotar la creatividad al máximo”.
Estas piezas han logrado atraer desde chicas del Miss USA y artistas del casting de Game Of Thrones. Incluso, Borges presta sus accesorios a la actriz norteamericana Dally Perez quien ha formado parte del equipo de series de T.V como: Blindspot, Blue Bloods y Madam Secretary.
Recientemente, la exclusiva compañía de asesoría de imagen StylingOn –después de ver los accesorios de la artífice en su show room de NY, decidió integrarla en su distinguido staff de diseñadores y trabajar con ella en diversos photoshoots
Manos dispuestas a la solidaridad
Borges afirma tener la completa disposición de ayudar a las fundaciones que lo necesiten, tal como lo ha hecho en el exterior subastando piezas para contribuir con la operación de niños con labio leporino o en la New Orleans Hispanic Heritage Foundation (NOHHF), fundación que apoya a jóvenes latinos con los costos de sus carreras universitarias.
Por lo pronto, la diseñadora seguirá enfocada en su próxima colección que saldrá en el mercado venezolano a mediados de año, así como en su preparación para seguir perfeccionando su arte. “Me estoy especializando en joyería europea porque es ir más allá, es lograr un trabajo aún más delicado y refinado”.
Agregó, que los caballeros también le han pedido que diseñe piezas para ellos y es una opción que ya está en proceso, así como también, la creación de una línea de ropa que planea lanzar en conjunto con otra artista y que asegura será algo totalmente diferente a lo hoy visto en el mercado.
Para finalizar expresó: “Soy una mujer de riesgos y los seguiré tomando a pesar de los resbalones que esto pueda traer. Cuando tengo un sueño, no descanso hasta conseguirlo”.
