Veintiséis milicianos gubernamentales murieron este lunes en una ofensiva contra el grupo Estado Islámico (EI) cerca de Palmira, la ciudad siria que están intentando retomar desde hace semanas, indicó el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).
«El EI rechazó un ataque de las fuerzas del régimen que intentaban avanzar cuatro kilómetros al oeste de Palmira, matando a 26 milicianos», indicó a la AFP el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.
«El ejército avanza lentamente en los alrededores de Palmira, que durante el mes de marzo ya ha sufrido 800 bombardeos», agregó.
El ejército sirio inició el 7 de marzo una ofensiva contra Palmira, la «perla del desierto sirio», en manos del Estado Islámico desde mayo de 2015.
El grupo yihadista destruyó desde esa fecha numerosos tesoros arqueológicos de la ciudad, entre ellos el Arco de Triunfo y las célebres torres funerarias.
Esta batalla es «capital para el régimen pues una victoria permitiría retomar el desierto y llegar más al este en la frontera con Irak», controlada por el EI.
AFP