Desde tiempos remotos se cuenta con la tradición de visitar en estos días de Semana Santa siete templos distintos con la finalidad de hacer una rememoración de los siete lugares por los cuales pasó Jesús antes de ser crucificado.
Se adoptó esta medida ya que, según escrituras bíblicas, cuando Jesucristo pasó por estos siete lugares se encontraba solo, sin ninguno de los discípulos que compartieron con él muchos momentos sagrados. Algunos devotos acostumbran a realizar este ritual para de una forma u otra sentir que acompañan a Jesús en su pasión.
Tal es el caso de Carmen Bustamante, vecina del sector Las Guamas de la ciudad capital, quien refirió que suele visitar la catedral San Felipe Neri, la iglesia Don Bosco de la urbanización Simón Bolívar; Nuestra Señora del Carmen, frente la plaza Miranda; Nuestra Señora de la Macarena, Nuestra Señora de Fátima en la comunidad La Matica; la iglesia San Pedro Apóstol en la parroquia San Pedro de los Altos, así como la iglesia de la urbanización Cecilio Acosta en El Paso, acción con la que siente el renovar de su fe.
«El día más importante para mí es el Miércoles Santo, cuando se realiza la procesión del Nazareno de San Pablo», lo que se ha convertido en una de las mayores manifestaciones de fe realizada durante la Semana Santa en Venezuela.
Durante los días santos cientos de creyentes se congregan en los templos ubicados a lo largo y ancho del territorio nacional para venerar la imagen de Jesús con la cruz a cuestas, tradición que se ha convertido en costumbre familiar.
Algunos, adoptan la vestimenta morada, mientras otros caminan descalzos o cargando el crucifijo en memoria de los últimos días de Cristo en la tierra, a propósito de pagar promesa por los favores concedidos. Este semana, dedicada a compartir con Dios, finaliza el Domingo de Resurrección o Pascua de Resurrección.
Johana Rodríguez – [email protected]/@michellejrl
