“La decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) al declarar la Ley de Amnistía como inconstitucional, demuestra que este poder se pone nuevamente de espaldas al pueblo, para complacer a un partido político”, puntualizó el alcalde del municipio Iribarren, Alfredo Ramos.
El mandatario local expuso que este órgano judicial solo recibe órdenes del Ejecutivo nacional. “El TSJ se ha convertido en una oficina o bufete jurídico del Gobierno nacional, donde solo están un conjunto de delincuentes con toga y birrete que no permiten que el país progrese”.
El ciudadano alcalde rechazó que el CNE quiera atribuirse las leyes electorales y ahora el TSJ la potestad de dictar leyes judiciales.
Por otra parte, el dirigente de la Causa Radical (Causa R), expresó que el gobierno de Nicolás Maduro no tiene la disposición de mejorar el país. “Ellos no quieren a Venezuela, solo permanecer en Miraflores cuidando sus intereses personales, ignorando el déficit de los servicios públicos, de alimentos y medicinas, y culpando a los demás de su incompetencia”.
Ramos exaltó que es el momento de una reconciliación y diálogo; que los venezolanos sigan luchando por la libertad, enrumbándose a un mejor sendero donde se acabe la que – a su juicio- es la peor crisis económica, social y política que ha vivido esta nación en toda la historia.