La próxima revolución en biotecnología ha comenzado ya. El sistema CRISPR-Cas9, un “bisturí” para cortar y pegar el ADN, nos permite editar el genoma de una manera más eficaz y segura.
Un nuevo estudio, publicado en la revista Nature, ha conseguido mejorar todavía más la precisión de estas herramientas moleculares.
“El trabajo es extremadamente importante”, explica el Dr. Perry Hackett, profesor de la Universidad de Minnesota.
Los resultados del equipo de la Universidad de Harvard demuestran que es posible editar bases específicas de nuestro genoma.
En otras palabras, el bisturí formado por CRISPR-Cas9 logra una precisión nunca vista al ser capaz de cortar y pegar una única letra del ADN.
“Las técnicas clásicas de edición genética, como los sistemas ZFNs, TALENs y el propio CRISPR-Cas9, introducen cortes en la doble hélice del ADN para reemplazar las secuencias defectuosas utilizando una secuencia como patrón que presenta los cambios deseados.
En el artículo, sin embargo, consiguen que las citosinas (una de las letras que conforman nuestro ADN, junto a las bases A, T, G), sean reemplazadas por adeninas (A) sin romper el ADN”, comenta.
El Dr. Lluís Montoliu, investigador del Centro Nacional de Biotecnología, explica a Hipertextual que el trabajo demuestra “que es posible editar un gen (por ejemplo, para corregir una mutación pre-existente) sin causar mutaciones inesperadas”.
El efecto colateral, sin embargo, es el cambio no deseado de otras letras o bases C a T en posiciones cercanas, que pueden o no resultar en cambios de aminoácidos.
Los resultados, en opinión del científico, “son potencialmente muy interesantes”, ya que “abren una nueva lógica” aunque por el momento estén “limitados en su aplicación”.