Es bueno mantener la buena nutrición desde la infancia, los chequeos oftalmológicos periódicos y la higiene para prevenir, detectar y tratar oportunamente las enfermedades de los ojos
Además de ser “las ventanas del alma”, los ojos son órganos delicados que necesitan atención y ciertos cuidados para cumplir su importante función sensorial: permitirnos ver, comunicarnos y reconocer nuestro entorno. Al respecto, el oftalmólogo Dr. Rafael Granadino Kruger destacó la importancia de cuidar la salud ocular en las diferentes etapas de la vida.
Para tener una buena salud ocular no basta con buscar ayuda médica cuando se presenten molestias o deficiencias de la agudeza visual. El doctor Granadino, quien es Director de Servicios Oftalmológicos Solidarios SOS y miembro del equipo del Instituto de Microcirugía Ocular Caracas, destacó la importancia de la buena nutrición desde la infancia, los chequeos oftalmológicos periódicos y la higiene para prevenir, detectar y tratar oportunamente las enfermedades de los ojos.
Alimentación Ponerle colores al plato es una buena estrategia para fomentar el desarrollo del sistema visual y su buen funcionamiento durante toda la vida. Las legumbres de hojas verdes y frutas cítricas son ricas en vitaminas y antioxidantes, que mantienen sanas las células de los ojos y previenen el desarrollo de múltiples patologías oculares.
Otras fuentes importantes de nutrientes son los huevos, frutas y vegetales de colores brillantes, por su alta concentración de luteína y vitamina A, sustancias que ayudan a proteger los ojos de los efectos dañinos de la luz e intervienen en la regeneración de los fotoreceptores retinianos.
Como opción para los platos principales se pueden consumir pescados grasos como el salmón, el atún y las sardinas, que son ricos en omega 3, un ácido graso esencial para el desarrollo visual durante la infancia, que además interviene en la prevención de afecciones como el ojo seco.
Diferentes edades diversas necesidades
El doctor Granadino Kruger explicó que la recomendación general es hacer chequeos oftalmológicos anuales, a partir de los tres años de edad, aunque los recién nacidos hijos de padres con ciertas enfermedades genéticas y/o metabólicas, así como también los niños prematuros deben ser evaluados por el oftalmopediatra al momento de nacer y durante los primeros meses de vida.
Inicialmente la evaluación oftálmica permite confirmar la buena formación del sistema visual y el aparato lagrimal, evaluar la agudeza, valorar los movimientos oculares para diagnosticar nistagmos o estrabismos y tratarlos en el momento apropiado. A medida que el niño crece puede presentar cambios de graduación (refractivos) que ameriten el uso de lentes.
Entre la segunda y tercera década de vida se ha completado el desarrollo y la graduación visual ya se ha estabilizado.
En esta fase el oftalmólogo hace más énfasis en evaluar la presión intraocular, se hacen estudios de fondo de ojo para descartar múltiples enfermedades oculares y es la etapa recomendable para realizar cirugías refractivas que mejoren la agudeza de la visión.
A partir de los 40 años, a medida que avanza el proceso natural de envejecimiento, algunos pacientes empiezan a presentar ciertos problemas de tipo degenerativo, tales como: ojo seco, enfermedad de superficie ocular, presbicia, glaucoma y cataratas.
Para poder detectar y tratar oportunamente cualquier anomalía, en el chequeo anual se debe medir la presión ocular, evaluar el segmento anterior, el fondo de ojo (retina y nervio óptico) y el campo visual. En la actualidad los oftalmólogos cuentan con un gran arsenal tecnológico y terapéutico para diagnosticar y tratar estas afecciones.
Recomendaciones de higiene
1. Evite rascarse o tocar el área de los ojos con las manos (limpias o sucias), ya que el contacto con ciertos gérmenes puede provocar infecciones y el hábito de frotarse puede desencadenar problemas corneales muy severos.
2. La exposición a ambientes donde hay polvo, polen, humo o emanación de gases tóxicos puede provocar inflamación de la conjuntiva (tejido ocular que recubre la superficie externa).
3. Asegúrese de no recibir iluminación directa sobre los ojos para evitar la fatiga o daños por sobreexposición.
4. Si su trabajo amerita fijar la vista en objetos pequeños, leer o utilizar la computadora por tiempo prolongado, descanse los ojos al menos cinco minutos cada hora.
5. Cuando presente fatiga ocular procure descansar y no forzar la vista, si la frecuencia de los síntomas es importante acuda a su oftalmólogo de confianza.
6. Es un hábito muy aconsejable el uso de lentes de sol con filtro certificado contra los rayos ultravioletas, y en algunos casos el empleo permanente de lágrimas artificiales en países con características geográficas y climáticas como el nuestro.
Para finalizar, el Director de Servicios Oftalmológicos Solidarios SOS, recalcó la importancia de buscar ayuda médica especializada tan pronto se detecten fallas en la agudeza visual, dolor o molestias en los ojos.
Enfatizó que la mayoría de las afecciones oculares son tratables e incluso curables si se diagnostican y abordan oportunamente y que su descuido o menosprecio puede terminar en situaciones graves como la ceguera.