El acuerdo establece que VW se compromete a ofrecer varias opciones a los propietarios de los 482.000 vehículos dotados con motores turbo diésel de 2 litros trucados
Las negociaciones entre Volkswagen (VW), las autoridades de EE.UU. y los propietarios de vehículos con motores diésel trucados se reanudan a partir de esta semana para determinar los detalles del acuerdo alcanzado el pasado jueves.
El acuerdo en principio anunciado el jueves entre VW y los demandantes es el fruto de cuatro meses de intensas negociaciones entre varios equipos de abogados en Estados Unidos, pero es sólo el inicio del proceso.
Durante las próximas semanas, los abogados que representan a Volkswagen, Porsche y Bosch, los de los propietarios de los vehículos afectados y los del Departamento de Justicia y la Comisión Federal de Comercio (FTC) mantendrán negociaciones para especificar los términos del acuerdo anunciado esta semana.
El pasado jueves, el juez del distrito norte de California (EEUU) Charles Breyer, que supervisa las negociaciones entre todas las partes, advirtió a los abogados de que espera que durante las próximas semanas trabajen tanto como hasta ahora, si no más.
«Mis expectativas son que durante el próximo mes sean capaces de mejorar de nuevo su récord», explicó Breyer cuando el abogado que representa a VW, Robert Giuffra, señaló que había trabajado al menos 400 horas durante el pasado mes para alcanzar el acuerdo con los demandantes.
«De hecho, todos estuvimos en las oficinas del director (Robert) Mueller (el exdirector del FBI que ha sido nombrado por Breyer como mediador en las negociaciones) literalmente hasta las 3 de la madrugada del sábado. Estuvimos trabajando todo el fin de semana», añadió Giuffra.
El acuerdo establece que VW se compromete a ofrecer varias opciones a los propietarios de los 482.000 vehículos dotados con motores turbo diésel de 2 litros trucados con el software ilegal para ocultar sus emisiones reales de óxidos de nitrógeno.
Una opción será que Volkswagen adquiera los vehículos manipulados.
Otra, que los propietarios se queden con su vehículo después de que el fabricante les aplique la solución para que limiten sus emisiones de óxidos de nitrógeno a lo estipulado por las leyes estadounidenses.
Además, el fabricante alemán se compromete a indemnizar a los propietarios de los automóviles trucados.
VW también creará dos fondos: uno para paliar las consecuencias de los volúmenes de óxidos de nitrógeno que los vehículos de la marca han estado emitiendo en exceso desde hace años, y un segundo para promover tecnologías ecológicas en los automóviles.
Lo que los abogados tienen ahora que negociar son las cantidades exactas que los propietarios recibirán como compensación; o la cifra por la que VW comprará los vehículos de aquellos conductores que no quieran tener sus automóviles modificados; o las multas que las autoridades de EEUU impondrá al fabricante.
Igualmente, se desconoce la cuantía que Volkswagen destinará a los fondos que creará.
Casi más importante es qué tipo de solución VW aplicará a los automóviles trucados, porque tiene que ser aprobada por las autoridades medioambientales y automovilísticas de Estados Unidos.
Y finalmente, todavía está pendiente la negociación sobre la manipulación de unos 90.000 vehículos equipados con motores turbo diésel de 3 litros, que no están incluidos en el acuerdo en principio.