Harina, azúcar y pan fue parte del botín con el que cargaron antisociales que la noche de este miércoles ingresaron a la escuela rural Clavelito, ubicada en la populosa comunidad de Guaremal.
“El 18 de enero ya pasamos por una situación similar cuando ladrones ingresaron y cargaron con material didáctico del área de educación inicial y ahora atentan contra la alimentación de nuestros 135 niños que van desde educación inicial hasta sexto grado”, dijo Mercedes Martínez, docente de la institución.
–Estamos trabajando con niños de escasos recursos que cuentan con su programa de alimentación escolar. Es lamentable lo que estamos viviendo, ya no respetan un espacio tan sagrado como son nuestras escuelas, donde ser forman los ciudadanos del mañana.
Martínez señaló que para horas de mediodía de este jueves cuadrillas de Mantenimiento Miranda estaban en el plantel reparando las ventanas por donde ingresaron los malhechores, causando daños en la infraestructura.
–Estamos lidiando con fuertes racionamientos de agua que nos han llevado a funcionar medio turno y ahora también tenemos que estar atentos ante las actuaciones de los ladrones. Hacemos un llamado a las autoridades para que diseñen un plan efectivo que mantenga a raya a los ladrones de las instituciones educativas.
Este suceso se suma a la ola de robos desatada durante el asueto de Semana Santa, cuando fueron “visitadas” la escuela Simón Bolívar –que ya suma 8 hurtos en lo que va de año escolar-, así como la del barrio Bueno Aires, visitada dos veces en una semana; y más recientemente en Palo Alto, donde se llevaron el tanque de agua.
Johana Rodrí[email protected]/@michellejlr
